La organización social Viviendo Unidos por el Cambio Arizona (LUCHA, por sus siglas en inglés) denuncio “barridos” excesivos de la policía en las estaciones locales de trenes ligeros, después de que Mitzi Castro, Gerente del Programa LAZOS para LUCHA, fuera detenida por la violación menor del código de su pase de tren ligero que no se validó .
Los activistas señalaron cómo una falta de apenas 4 dólares podría tener graves repercusiones para las personas que son acusadas y capturadas por la Policía.
“Y si un miembro de mi familia está muy enfermo y mi familia depende de mí para obtener ingresos; y si fuera arrestado y hasta deportado y mi familia, quedara indefensa y pasara hambre: estás son situaciones reales que pueden pasar por una tarifa de 4 dólares ¿Cómo es eso justo?”, señalaron.
LUCHA ha llamado a que se inicien investigaciones municipales oficiales sobre las prácticas policiales en las estaciones de tren ligero en todo el valle que han amenazado con cargos penales para aquellos que simplemente intentan llegar al trabajo o al hogar.
Además, para crear conciencia sobre la amenaza de atacar a las comunidades pobres y de color, LUCHA llevó a cabo una manifestación frente a las oficinas corporativas de Valley Metro en la que expusieron el trauma que genera la innecesaria presencia policial en las terminales.
“Durante algunas semanas, hemos documentado varios de estos llamados barridos, ya que nuestra oficina se encuentra frente a una estación de tren ligero estamos solicitando una audiencia y también que estas abrumadoras citas, detenciones y / o arrestos se detengan de inmediato”, dijo Alejandra Gómez, codirectora ejecutiva de LUCHA.
Hicieron un llamado a los miembros de la comunidad, el Ayuntamiento de Phoenix y otros funcionarios públicos para que se unan a ellos para condenar estas acciones que apuntan especialmente a las familias más vulnerables.
Muchas personas necesitan usar el tren ligero todos los días para llegar al trabajo o la escuela después de haber sido desplazados por la gentrificación de los vecindarios; LUCHA señala que sus propios miembros, familiares y personal han sido aterrorizados y hostigados en el transcurso de varias semanas.
“Esto ya ha ido demasiado lejos, pues las estaciones de tren ligero más cercanas a LUCHA fueron atestadas por la policía y no solo los guardias de seguridad, por una violación menor del código de la ciudad, está claro que la intención no era servir o proteger, sino intimidar y asustar”, dijo Gómez.