Salvador Reza

Phoenix, Aztlán

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602.446.9928

(Donde vive el espíritu de la verdad)

La Ciudad de Phoenix aparentemente está buscando levantar un fondo privado para compensar las pérdidas de los comerciantes pequeños de la Avenida Sur Central por donde el tren ligero afectará desproporcionadamente los negocios del área. No hay detalles de cómo ni quien estará involucrado pero hay un esfuerzo de Valley Metro y la Ciudad de Phoenix a petición de SEDA (South Central Economic Development Association) de no abandonar a los pequeños negocios como ya paso en Mesa, en Tempe, y el corredor norte de la ciudad de Phoenix.

SEDA se compone de más de 20 negocios en el área que se reunieron después de que se votó para instalar el tren ligero en el Sur de Phoenix. Todos ellos habían participado para frenar el tren ligero dado que es muy difícil sobrevivir 3 a 4 años de construcción con todo el bloqueo de tráfico que se produce. Además, reducir una avenida de 4 carriles a dos carriles ahuyentara la clientela que por alguna razón u otra no tiene tiempo para esperar en el congestión de tráfico que se produce.

Sin embargo, hemos visto en Los Ángeles como antes de comenzar el tren ligero incluyeron un fondo público en la iniciativa para ayudar a los pequeños comerciantes a sobrevivir. Pero no nomas se trata de sobrevivir sino de adaptarse al cambio, y digo adaptarse al cambio porque hay literatura que investiga como en el caso de algunos lugares los desplazados son las mal llamadas minorías.

Lo que el fondo en algunas ciudades ayuda es en préstamos perdonables y  fondos de adaptación al nuevo comercio que limita el negocio que surgió de nuestra herencia cultural. ¿Qué quiere decir? Si un lugar vende comida mexicana tradicional como caldo de res, menudo, etc. probablemente tendrá que cambiar a vender caldo vegetariano, o tofu para adaptarse a la nueva tendencia cultural. Alguien que vende pan dulce mexicano probablemente tendrá que vender Blue Berry Muffins, Coffee Cake, etc.

Sin embargo, ese no es el gran problema de acuerdo a la investigación: el gran problema es que lo que rentan no tienen control de lo que el dueño puede hacer, y eso va desde no renovar el contrato o simplemente subirle la renta para compensar por la alza de impuestos dado el valor de la propiedad.

El alza de impuestos puede ser dramático dado que el tren ligero durante la fase de construcción ahuyenta la clientela y hasta ahora no hay ningún fondo para compensar pérdidas de los negocios, y dicho sea de paso algunos contratos son de 5 años y algunos de los renteros no lo pueden quebrar sin pagar altos cargos por quebrar el contrato.

En el caso de establecimientos grandes los contratos son de larga duración y más de 100 mil dólares por año y esos negocios no aguantan una merma de más de 50 por ciento de su clientela como es el caso muchas veces en los establecimientos aledaños a la construcción del tren ligero. 

Como dice The Journal of Transport and Land Use Vol. 10 No. 1 (2017) pp. 725 – 442 en un artículo por Rosalie Ray “constructores de tránsito deben de estar conscientes de la tendencia de sus proyectos de desplazar los negocios locales”.

Y como se lo venimos diciendo a la Ciudad de Phoenix y Valley Metro Rail, no es aceptable destruir negocios que han sido el sustento de nuestra comunidad en algunos casos más de 50 años para traer cadenas corporativas cuyas ganancias no se quedan en la comunidad sino que van alinear las bolsas de inversionistas que les importa muy poco el desplazo de pequeños comerciantes que han vivido y crecido con la comunidad del Sur de Phoenix y han ayudado a crear una comunidad vibrante.

Para mas información en cómo puede ser parte de SEDA llamar al 602 446-9928