Los legisladores de Arizona y el gobernador Doug Ducey aprobaron el martes una legislación destinada a prevenir los suicidios de adolescentes y exigir que las compañías de seguros paguen por la atención de la salud mental bajo las mismas reglas que se aplican a las enfermedades físicas.

En respuesta al rápido aumento de suicidios de adolescentes en Arizona, la Cámara de Representantes y el Senado aprobaron la medida por unanimidad y Ducey la firmó de inmediato en una ceremonia pública.

Arizona ha visto un aumento del 50 por ciento en los suicidios de personas menores de 18 años en los últimos dos años, según datos estatales.

Sesenta y cuatro menores murieron por suicidio en 2018 y contener la epidemia ha sido una prioridad para Ducey y los legisladores, pues los jóvenes de hoy enfrentan presiones por los teléfonos celulares, el vapeo, las drogas y la soledad, dijo Ducey.

“Para las muchas familias de Arizona que han perdido a un ser querido por suicidio, quiero que sepan que Arizona continuará trabajando todos los días para terminar con el suicidio en nuestro estado”, dijo Ducey antes de firmar la legislación.

La medida destina  ocho millones de dólares para cubrir tratamientos de salud mental para niños y adolescentes sin seguro o con seguro insuficiente, ya sea que sean atendidos en la escuela o por un proveedor privado.

También requiere que las aseguradoras informen a los reguladores estatales sobre sus esfuerzos para cumplir con una ley de 2008 que exige la paridad entre la atención de salud mental y física.

Las aseguradoras tienen prohibido exigir que los pacientes obtengan aprobación previa o paguen copagos por tratamientos psiquiátricos a menos que se apliquen los mismos requisitos a afecciones físicas como diabetes o fracturas de huesos.

También crea un equipo de expertos para investigar los suicidios de menores, con el poder de citar documentos, revisar registros médicos y realizar entrevistas. El equipo tiene la tarea de desarrollar recomendaciones para reducir la cantidad de suicidios.

Igualmente se requerirá que las escuelas desarrollen procedimientos para derivar a los estudiantes a proveedores de salud mental, y el estado desarrollará requisitos para que los hospitales los cumplan antes de dar de alta a los pacientes que ingresaron porque eran suicidas.

La medida fue el resultado del cabildeo de los padres que perdieron hijos por suicidio y lleva el nombre de Jacob Machovsky, cuyos padres dicen que fue hospitalizado dos veces por intento suicida, pero fue dado de alta prematuramente debido a problemas con su seguro de salud, hasta que finalmente murió por suicidio hace cuatro años.

“No podemos traer a Jake de regreso, pero podemos asegurarnos de que esto no le pase a ninguna otra familia”, dijo su padrastro, Ben Denslow, antes de que Ducey firmara el proyecto de ley.