A los 42 años es la plenitud de la vida cuando los seres humanos empiezan a alcanzar sus sueños más dorados, a disfrutar más todo lo que hace y a valorar más la vida en todos los aspectos.
Lamentablemente no es el caso de Nancy Castillo, quien lucha contra el reloj y contra el tiempo; cada día que transcurre sin encontrar un donador compatible de riñones es uno más o mejor dicho uno menos, en su frenética lucha por vivir no solamente por ella, sino por sus hijos, sus padres, sus hermanos y todas las personas que ama.
Pero está consciente le quedan a lo mucho 3 años, pero ese destino lo puede cambiar alguien que esté dispuesto a donarle vida sin poner en riesgo la propia.
“Solo pido vivir, es lo único que quiero”, dice la inmigrante mexicana originaria de Chihuahua, una madre soltera de dos muchachos, a quien hace 10 añós le detectaron un problema en los riñones, que ha ido empeorando a tal grado que 5 años después fue puesta en lista de espera trasplante en la Red de Donantes de Arizona (Donor Network of Arizona, DNAZ).
Debido a que un riñón dejó de funcionar, desde enero se somete a diálisis peritoneal todos los días, sin excepción; de 9 de la noche a 7 de la mañana debe permanecer conectada a una máquina que ayuda al otro riñón que ya solo funciona un 5%.
Este caso fue presentado recientemente por PRENSA ARIZONA, donde la paciente hizo un elocuente llamado a la comunidad latina para que se registren como donantes de órganos para salvar no solo su vida, sino la de miles de personas en Arizona y alrededor del país.
Hoy, en nueva entrevista Nancy hace el mismo llamado pero con mayor urgencia, porque el reloj y el tiempo siguen su avance inevitable; los médicos fueron muy claros desde un principio y le dijeron que 7 u 8 años máximos sería su lapso de vida si no aparece un donador compatible.
Ya se buscó entre sus familiares inmediatos, incluso la Red de Donantes de Arizona todos días checa entre sus miembros pero hasta hoy no han encontrado uno cien por ciento compatible, por lo que la vida de esta mujer depende de alguien que se registre a partir de ahora como donador de órganos.
“Hago un llamado a su corazón, a su bondad; hoy por mi, tal vez mañana por ustedes o por alguien de su familia, posiblemente alguno de sus hijos, uno nunca sabe”, dice Nancy.
Fe inquebrantable y firme esperanza
Es admirable la inquebrantable y firme esperanza de esta valiente guerrera, quien a pesar de reconocer que se le agota el tiempo porque en noviembre cumplirá 5 años en esa lista de espera, asegura que no se da ni se dará por vencida, y seguirá luchando hasta el último día.
“Es muy difícil depender de una máquina para vivir, pero no me doy por vencida y seguiré luchando mientras Dios me lo permita. Quiero seguir viviendo y mantengo la esperanza de que surgirá un donante compatible para el trasplante que necesito”, afirma la madre de dos hijos quienes la apoyan al cien por ciento, al igual que sus padres y sus hermanos.
Donar salva vidas
De acuerdo a la Red de Donantes de Arizona, que se autodefine como “una organización de donación de vida” y cuyo lema es “Dona vida Arizona”, en el estado hay casi 1,473 personas en espera de recibir un trasplante que les salve la vida y 104,000 a nivel nacional.
Del total en el país, precisó, 22,000 son hispanos y 451 de los casi 1,500 que están en la lista de espera de Arizona.
El vocero de esa organización no lucrativa, Nico Santos, dijo a PRENSA ARIZONA: “A la comunidad hispana queremos que entienda que donar los órganos es salvar vidas, no es destruir el cuerpo de la persona, absolutamente no, es hacer que partes del cuerpo ayuden a otras personas a vivir, es prolongar la vida de otros”.
Comentó que los órganos que más requieren personas como Nancy Castillo para seguir viviendo son riñones, corazón, hígado, pulmones y páncreas, en ese orden.
Sobre este punto, Santos reveló que en el 2021, en Arizona se salvó la vida de 790 personas con órganos recuperados de 315 donantes fallecidos; mientras que el año previo, diferentes órganos de 311 donantes se trasplantaron a 811 personas que lograron sobrevivir.
Indicó que en 2019 los órganos donados por 295 personas salvaron la vida a 779 pacientes que estaban esperando trasplante; lo mismo ocurrió en 2018 con 701 personas en lista de espera que sobreviven con órganos de 280 donantes.
El entrevistado compartió también las cifras del 2017, según las cuales los órganos recuperados de 267 fallecidos registrados como donantes prolongaron la vida de 701 enfermos; mientras que en año anterior trasplantes de órganos de 225 donadores beneficiaron a 614 pacientes cuya única posibilidad era el trasplante.
Es sencillo
Cabe mencionar que, en su portal de internet, esa agencia explica que fue fundada en 1986 con el nombre Banco de Órganos y Tejidos de Arizona (AOTB), pero desde 1993 cambió a Red de Donantes de Arizona (DNAZ).
Nico Santos recalca que su enfoque es la recuperación de órganos tras el fallecimiento del donante, quien al tramitar la licencia de manejo se enlistó de esa forma.
“En Arizona las personas que están dispuestas a donar sus órganos, son las que marcan esa cajita (pequeño recuadro) al llenar su solicitud de la licencia; es increíble como una decisión que se toma en segundos al marcar la casilla de donante de órganos en la solicitud de la licencia, puede tener tanto impacto y salvar la vida de muchas personas”, dice el entrevistado.
La agencia recalca en su portal: “Gracias a una asociación vital, el 95 % de los registros se realizan en ADOT (Departamento de Transporte de Arizona) y la MVD (División de Vehículos y Motores)”.
Agrega: “Marcar la casilla es una decisión rápida que puede tener un impacto increíble y duradero en los demás. Donor Network of Arizona agradece el apoyo de ADOT y MVD, continuamos aprovechando al máximo la vida a través del regalo de la donación juntos”.
En español cualquier persona puede registrarse como donante al sacar su licencia; también pueden hacerlo en línea a través de donavidaaz.org y por teléfono al (602) 222-2200.