¡“Deje de pagar renta”! ¡“Usted puede ser dueño de su casa”! ¡“No tire su dinero a la basura”! Estos y otros anuncios por todos conocidos, son publicados desde hace muchos años en periódicos y revistas tanto en inglés como en español, para aconsejar a las familias que en lugar de pagar alquiler traten de comprar su vivienda.

Son también comunes en radio y televisión, tanto en noticieros como en programas pagados, se leen y se escuchan muy bonitos, de hecho suelen ser motivadores; hoy están más de moda en las redes sociales y ciertas plataformas que se especializan en el tema.

Y siguen cobrando fuerza en estos tiempos en que estamos viendo un incremento casi desmesurado de la renta de vivienda en Arizona y todo el país a causa de la inflación fuera de control, lo que tiene “asfixiadas” a un alto número de familias sobre todo a aquellas de ingresos limitados, muchas de ellas inmigrantes.

“No sé qué vamos a hacer, esto cada día es más insoportable, nunca habíamos pasado por esto”, confiesa Olivia Padilla, madre de 4 menores de 5, 12, 13 y 17 años quien con su esposo desde finales del año pasado trabajan literalmente para pagar “a duras penas”, en sus palabras, la renta de su apartamento de 3 recámaras en Avenida 23 y Campbell, la comida y los “biles” como luz, agua, gas, teléfonos y seguro de 2 vehículos.

“En enero nos avisaron que desde abril la renta subirá de $1,200 a $1,500, eso es mucho para nosotros ¿Pues de dónde…?”,  expresa con angustia su esposo Miguel, que en los últimos meses, como Olivia, trabaja tiempo extra lo más posible para poder solventar los gastos principales.

Salir a comer a restaurantes, ir al cine en familia o pasear algunos días feriados fuera de Phoenix ya no es opción, al menos no como lo era antes, eso a pesar de que su hijo mayor ya trabaja y les ayuda un poco.

Esta familia que pidió no salir en foto, aseguran que comprar casa para ellos no es opción, pues él solo tiene permiso de trabajo temporal y ella es indocumentada y aunque ya aplicaron, no reúnen los requisitos de ingresos requeridos.

En situación similar se encuentran Ismael y Patricia Pérez y de hecho reconocen que la suya es peor, ya que aunque tienen 4 hijos nacidos aquí no tienen documentos ni Seguro Social, lo cual es indispensable para quienes desean comprar casa.

Aseguran que de $1,250 que pagaban en el 2022 a partir de marzo les subieron la renta a $1,600 por un apartamento de 3 recámaras en el área de la calle 12 y Highland; no pagan agua pero sí luz y gas, así como teléfonos y seguro de 2 vehículos.

Afortunadamente sus dos hijos mayores ya trabajan y de alguna manera se han convertido en sostén de la familia, puesto que tanto él como su esposa padecen condiciones médicas que les impiden trabajar por largas jornadas.

“Se oye muy bonito eso de dejar de pagar renta, no es solo decir, si así fuera no estaríamos viviendo en apartamentos por tantos años, tener nuestra casa es algo que siempre hemos soñado, pero ya preguntamos y no podemos”, dice Ismael con cierta resignación.

Siempre hay esperanza

Sobre este tema la experta en bienes y raíces Adela Luján, con más de 20 años de experiencia vendiendo casas en el Valle del Sol, señala: “Eso de que mejor pagar una casa que rentar apartamento siempre ha sido lo recomendable, no es algo nuevo, pero es más en estos tiempos cuando sale más caro rentar en muchos casos”.

Agrega la entrevistada que existen muchos programas que abren posibilidades para ciertas familias como las que ofrecieron su testimonio, que les permitirían tal vez aplicar para una hipoteca.

“Siempre hay alguna esperanza, nada pierden con seguir explorando, una posibilidad sería aplicar con otra persona con Seguro Social juntando sus ingresos que les permitan acceder a un préstamo”, recalca Luján, haciendo hincapié en que todo debe hacerse de manera legal y con información fidedigna. 

Lo mismo opina Saúl Lúa, otro vendedor de casas también con dos décadas en el ramo en esta región, quien va más allá en sus señalamientos: “Comprar casas es una inversión segura, nunca falla, en cambio el alquiler de un apartamento nunca lo vas a recuperar, es dinero que se gasta por algo necesario pero la diferencia es que jamás veras que regrese a tus manos”. 

Añade el agente de ventas de casas: “A las familias que están pagando más en renta que si compraran casa les aconsejo que no tengan miedo, jamás digan que es imposible. Hay personas que se ponen de acuerdo y juntos invierten en su vivienda en lugar de seguir rentando”.

Por su parte Martín Berúmen, oficial de préstamos por varios años en Arizona, subraya que existen programas tanto del gobierno como de bancos que ofrecen opciones a solicitantes de préstamos, así que es cuestión de investigar, preguntar y pedir asesoría.

“Siempre es tiempo bueno para comprar casa, se trata de una inversión segura que te garantiza un patrimonio para ti y tu familia siempre y cuando hagas las cosas correctamente con la ayuda de un profesional con experiencia”, afirma el entrevistado.

Asegura que su misión es, cuando alguien le solicita orientación en el proceso de solicitud de préstamo para comprar casa, explorar la mejor opción de acuerdo a su situación y sus necesidades, siempre respetando los parámetros y las leyes que rigen la industria en Arizona y el país.

Los expertos coincidieron en que el promedio de las rentas en Phoenix y su área metropolitana oscila entre $1,200 y $1,800, cantidades muy similares al pago de una casa; a diferencia de que la renta es el pago por un servicio y ese dinero se va por siempre, mientras que el pago de hipoteca es inversión que no solo se recupera sino que hasta se podría multiplicar y generar ganancias.