Jorge Águila y Odalys Rodríguez, en la tumba de su hijo Jorge Luis.

A nombre de Su Santidad Francisco, la Secretaría de Estado de El Vaticano dio contestación a una carta de súplica que la familia Águila, del inmigrante cubano muerto a tiros el 2 de diciembre pasado por el civil Chase Richard Wagner, envió al Santo Padre para pedir su intervención para que se resuelva el caso.

“Su Santidad agradece esta delicada muestra de confianza, y les asegura su cercanía y su apoyo espiritual en la oración”, se lee en el segundo párrafo de la misiva fechada el pasado 18 de abril en Ciudad del Vaticano y firmada por Monseñor Roberto Campisi, asesor del Sumo Pontífice en la Primera Sección de Asuntos Generales de la dependencia.

Asimismo, les ofrece Jorge Bergoglio palabras de aliento en medio de su dolor “por la pérdida de Jorge Luis…y los anima a afrontar la vida con esperanza cristiana, sostenidos por la fe en Dios y el amor de los suyos”.

El 13 de febrero pasado, Jorge Águila y Odalys Rodríguez, padres de Jorge Luis, enviaron su escrito pidiendo a Francisco que: “interceda por el ASESINATO (sic) de nuestro hijo Jorge Luis Águila Rodríguez, de 45 años de edad y dejó a dos hijos huérfanos de 9 años el varón y 13 años la hembra”.

Como se recordará, los Águila denuncian que su hijo “fue asesinado” por el tirador, quien aparentemente no actuó en defensa propia, como concluyeron inicialmente los investigadores de la Policía y de la Procuraduría de Justicia del Condado Maricopa, quienes exoneraron al tirador.

Su inconformidad y su denuncia pública orilló a dicha Fiscalía a reabrir el caso y encomendó una segunda investigación a otro fiscal; prometieron a los quejosos que “en 30 a 45 días” tendrían los resultados para determinar si formulan cargos de homicidio contra el pistolero, pero han pasado casi 3 semanas que venció dicho plazo y no han resuelto nada.

“Lo peor es que ni siquiera han tenido la gentileza de comunicarse con nosotros para explicarnos qué pasó, por que no cumplieron lo establecido”, señaló Jorge Águila, padre de la víctima.

Cabe mencionar que, en su carta a la familia Águila, el representante del Papa aclara que ellos no pueden intervenir en el desarrollo de las investigaciones.

“No es práctica de esta Oficina intervenir en las cuestiones planteadas en su escrito, que son competencia de las autoridades locales”.

Esa fue la respuesta a la petición al Papa en su exigencia: “Pedimos transparencia en el proceso, actuación de la policía y fiscal con claridad y honestidad. Que están ocultando?”.