La ciudad de Los Ángeles se encuentra en un estado de alta tensión este viernes debido a las continuas redadas de inmigración por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y las protestas masivas que estas han generado. La situación se ha recrudecido con el anuncio del despliegue de la Guardia Nacional en la metrópolis.
Según reportes, operativos de ICE se han llevado a cabo en diversas zonas del condado de Los Ángeles, resultando en la detención de más de un centenar de migrantes esta semana. Se han confirmado arrestos en el Fashion District y entre jornaleros en áreas como Paramount y Westlake.
En respuesta a estas acciones, miles de manifestantes han tomado las calles, protagonizando enfrentamientos con agentes federales en puntos clave como Paramount y Chinatown. Se han reportado incidentes de incendios menores y altercados con vehículos de las autoridades.
El gobierno federal ha anunciado el envío de 2,000 tropas de la Guardia Nacional a Los Ángeles, una medida que ha sido criticada por el gobernador de California, quien advierte sobre una posible escalada de la violencia y la tensión en la ciudad.
Líderes comunitarios y defensores de los derechos de los inmigrantes han emitido comunicados exigiendo transparencia y rendición de cuentas al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a ICE, mientras la incertidumbre y la preocupación crecen entre la población.
Paralelamente, la región de California también está lidiando con un brote de salmonella vinculado a huevos, que ha afectado a decenas de personas en siete estados. En el ámbito legal, se siguen desarrollando casos de alto perfil, como los juicios y testimonios relacionados con Sean “Diddy” Combs.
La atención principal en Los Ángeles se mantiene en la situación migratoria y las repercusiones sociales y políticas que de ella se desprenden.