Aseguran que “One Big Beautiful Bill”, que eliminará el acceso a salud, alimentos y seguridad económica para miles de arizonenses vulnerables. CORTESIA: Freepik
Republicanos celebran y demócratas predicen crisis por el “One Big Beautiful Bill”
La gobernadora Katie Hobbs denunció con firmeza la aprobación en el Congreso del proyecto de ley federal “One Big Beautiful Bill”, que eliminará el acceso a salud, alimentos y seguridad económica para miles de arizonenses vulnerables.
En un comunicado, Hobbs calificó la legislación como una “traición a las familias trabajadoras” que beneficiará recortes fiscales para los más ricos, mientras aumenta la deuda nacional en $3.4 billones.
“Arrebatar atención médica y asistencia alimentaria a personas vulnerables es inconcebible”, declaró Hobbs, recordando su experiencia familiar con cupones de alimentos y su labor como trabajadora social.
Por su parte el congresista republicano del Distrito 6, Juan Ciscomani (que votó por la aprobación) defendió la ley, destacando alivios fiscales para familias y pequeñas empresas.
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Según sus datos, una familia local mediana ahorraría $1,480 anuales en impuestos, mientras 81,320 negocios evitarían tasas del 43.4% y resaltó $46 mil millones asignados para seguridad fronteriza, incluyendo 701 millas de muro primario y la contratación de 3,000 agentes.
No obstante, líderes demócratas y organizaciones civiles contradicen su optimismo. Oscar De Los Santos, líder de la minoría demócrata en Arizona, advirtió que la ley “cerrará hospitales rurales y disparará costos médicos”, afectando especialmente a comunidades discapacitadas que dependen de AHCCCS (el Medicaid estatal).
Popular Democracy in Action añadió que 16 millones de personas perderán cobertura de salud en todo el país, incluidos “bebés, ancianos y personas con discapacidades”.
Hobbs enfatizó que la ley “sumirá al presupuesto estatal en el caos”, obligando a Arizona a compensar recortes federales con fondos propios. Mientras, Ciscomani reconoció que el proyecto “no es perfecto”, pero defendió sus disposiciones para el sureste del estado.
Con 218 votos a favor y 214 en contra en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y la posterior firma de Donald Trump, la polarización refleja un país y un Arizona fracturados: mientras algunos celebran alivios fiscales, otros se preparan para una crisis humanitaria sin precedentes.