“Garantizar la seguridad de nuestras calles y vecindarios para los niños siempre fue una de mis máximas prioridades”, declaró Guardado. Foto: Councilwoman Betty Guardado / Facebook
La concejal Betty Guardado anunció nuevas medidas de seguridad para el “Corredor Fresco” de Maryvale, zona con alta densidad de población hispana y migrante que históricamente registró algunos de los cruces peatonales más peligrosos de Phoenix. Durante una conferencia de prensa en el tramo de la Avenida 55 entre Camelback Road e Indian School Road, la representante del Distrito 5 detalló tres intervenciones clave: balizas intermitentes circulares para alertar a conductores, mesas elevadas de velocidad en cruces peatonales y carriles exclusivos para bicicletas que conectarán con el proyecto Grand Canalscape.
“Garantizar la seguridad de nuestras calles y vecindarios para los niños siempre fue una de mis máximas prioridades”, declaró Guardado, enfatizando la urgencia de las mejoras ante el reinicio del ciclo escolar.
La edil instó a los conductores a reducir la velocidad cerca de escuelas, respetar los pasos peatonales y mantener vigilancia activa sobre los menores.
Te puede interesar: Miedo y mesas vacías: Restaurantes hispanos sufren impacto de políticas migratorias
Las estadísticas previas mostraban que esta área concentraba el mayor índice de incidentes viales que afectaban a peatones hispanos, particularmente estudiantes que caminaban a instituciones educativas.
Las nuevas estructuras respondieron a un problema de larga data, pues desde 2021, el programa “Corredor Fresco” transformó ese tramo de 1.6 kilómetros mediante la siembra de más de 200 árboles, parte de los 3,300 plantados ciudad, ampliación de sombras para mitigar calor extremo, instalación de senderos peatonales y contenedores de residuos.
El espacio medular se mantuvo como punto de reunión comunitaria, albergando mensualmente el “Mercado de Maryvale” con artistas y comercios locales.
La integración con el Grand Canalscape, inaugurado en primavera con cuatro cruces semaforizados, iluminación, equipo de ejercicio y un puente peatonal, permitió que los nuevos carriles bici articularan una red segura hasta la calle Osborn.
Las mesas elevadas, estratégicamente ubicadas en zonas escolares, buscaron reducir la velocidad vehicular y mejorar la visibilidad de peatones, mientras las balizas intermitentes incrementaron la conciencia de conductores en áreas de alta circulación peatonal.
¡Únete a nuestro canal de WhatsApp! Entérate primero que nadie de las noticias
“Estas mejoras facilitaron que los residentes caminen, pedaleen y disfruten esta parte de Maryvale mientras fortalecen conexiones entre vecindarios”, explicó Guardado.
La intervención reflejó un esfuerzo continuo por convertir espacios públicos en entornos inclusivos para la comunidad migrante, donde factores como transporte activo, mitigación de calor y cohesión social convergieron en soluciones concretas ante problemáticas históricas de seguridad vial.