En mayo de este año el hijo de la influencer Emilie Kiser murió por ahogamiento en la alberca de su casa en Chandler. Foto: Cortesía / @emiliekiser
La influencer de Chandler, Arizona, Emilie Kiser rompió el silencio tras tres meses de la muerte de su hijo Trigg, ocurrida en mayo. En un comunicado público en TikTok la pérdida de su pequeño y lo describió como “la peor experiencia de mi vida” y “el momento más grave y emotivo” que ha vivido.
La joven madre compartió su dolor y tomó una postura firme sobre su privacidad y la de su familia. En su declaración, que forma parte de una demanda para impedir la difusión de videos y fotos del ahogamiento, Kiser expresó el profundo trauma que ha sufrido.
Abiertamente, manifestó que la pregunta sobre si podría haber evitado la tragedia la atormenta constantemente: “Siempre me cuestionaré la decisión de no haber estado en casa en el momento del ahogamiento”, afirmó.
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El ahogamiento de Trigg, que ocurrió mientras él jugaba cerca de una piscina, ha llevado a la familia Kiser a buscar protección legal contra la exposición de imágenes sensibles del incidente, con el objetivo de evitar revivir el trauma y proteger su privacidad en un momento de inmenso dolor.
Un nuevo enfoque en la vida pública
La tragedia ha llevado a Kiser a reflexionar sobre la naturaleza de sus relaciones en línea. Reconociendo que el escrutinio público ha carecido de límites, especialmente en lo que respecta a la privacidad de sus hijos, la influencer ha señalado que establecerá fronteras más estrictas en el contenido que comparte en el futuro.
“He visto, en los meses transcurridos desde que esto sucedió, que las relaciones en línea pueden carecer de límites. Esto es particularmente cierto en la forma en que el público se relaciona con la vida y la privacidad de mis hijos”, explicó. Este nuevo enfoque marca un cambio significativo en cómo Kiser manejará su presencia en las redes sociales, priorizando la sanación y el bienestar de su familia por encima de todo.
Este hecho resalta los desafíos que enfrentan las figuras públicas al lidiar con el dolor personal mientras están bajo la constante mirada del público. La decisión de Kiser de hablar públicamente sobre su tragedia no solo busca esclarecer los hechos, sino también enviar un mensaje sobre la importancia de la empatía y el respeto por la privacidad, incluso en un mundo digitalmente conectado.
Avances del caso contra Brady Kiser
La policía de Chandler, que investigó el caso, había recomendado un cargo criminal de abuso infantil contra Brady Kiser. Los informes policiales indican que Brady estaba a cargo de sus dos hijos, incluyendo a Trigg, en el momento del incidente. Según los informes, él perdió de vista a Trigg por unos minutos, y fue entonces cuando el niño fue encontrado en la piscina.
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Sin embargo, la Oficina del Fiscal del Condado de Maricopa (Maricopa County Attorney’s Office, MCAO) revisó el caso y determinó que no había una “probabilidad razonable de condena”. Por lo tanto, el fiscal del condado decidió no presentar cargos contra Brady Kiser.
La fiscal Rachel Mitchell explicó que para condenar a alguien por este cargo, el estado debe probar “más allá de una duda razonable” que la persona no percibió un riesgo sustancial e injustificable, y que esa falta de percepción fue una “desviación grave” del estándar de cuidado que una persona razonable mostraría. Según la MCAO, la evidencia presentada no cumplía con ese estándar.
