Foto: Daniel Robles/Deportes Arizona
Los Arizona Diamondbacks inician este lunes por la noche una serie de tres juegos en Oracle Park frente a los San Francisco Giants, un choque directo dentro del Oeste de la Liga Nacional que puede inclinar la balanza en la recta final de la campaña. Arizona llega con marca de 72-72 (cuarto del Oeste) y San Francisco con 72-71 (tercero), lo que adelanta una serie de alto voltaje y márgenes mínimos.
En el montículo, los D-backs enviarán a Nabil Crismatt (2-0, 2.14 ERA, 1.33 WHIP, 14 K), quien ha respondido con eficacia en sus aperturas recientes, limitando tráfico y daño temprano. Enfrente estará el as de los Giants, Logan Webb (13-9, 3.17 ERA, 1.23 WHIP, 194 K), especialista en provocar rodados con su sinker y en alargar salidas profundas. Para Arizona, la paciencia en el plato y los turnos largos serán clave para subirle el conteo y encontrar pitcheos en zona.
San Francisco, con registro 35-34 en casa, presume un cuerpo de lanzadores con 3.77 de efectividad colectiva, el tercero mejor de la Liga Nacional. Los de la Bahía apuestan a un juego cerrado donde el detalle defensivo y la ejecución a la hora buena suelen marcar diferencias. Del lado de Arizona, que marcha 34-38 de visita, la ofensiva mantiene un promedio de .250 (sexto de la LN), suficiente para competir si se convierte en embasamiento y producción con corredores en posición de anotar.
Más allá del momento estadístico, hay un dato que impulsa al club del desierto: los D-backs dominan la confrontación anual 2025 por 4-3. Un triunfo esta noche aseguraría, como mínimo, el empate de la serie de temporada y pondría a Arizona en ruta para llevársela en la Bahía. La misión pasa por evitar el inning grande, sostener la defensa limpia en un parque que favorece el pitcheo a contacto y manufacturar carreras con bateo situacional cuando Webb ofrezca una rendija.
El primer pitcheo está programado para las 9:45 p.m. ET (6:45 p.m. AZ). Con Crismatt en plan sólido y el bullpen listo para cerrar, los D-backs buscan golpear primero y dar un paso más hacia un cierre positivo ante un rival directo de división.
