El congresista Andy Biggs, candidato a gobernador respaldado por Donald Trump dijo que votará a favor de la liberación de los archivos Epstein en la Casa de Representantes. FOTO: Oscar Ramos / Prensa Arizona
El congresista y aspirante a gobernador afirma que votará a favor de liberar los polémicos archivos sobre el pedófilo
Un destacado aliado del presidente Donald Trump, el congresista Andy Biggs, anunció que votará a favor de liberar todos los archivos del gobierno sobre Jeffrey Epstein, desafiando así los esfuerzos públicos de la Casa Blanca para bloquear la divulgación.
Esta decisión coloca al candidato a gobernador de Arizona en una posición delicada, justo cuando busca el cargo estatal con el respaldo del Presidente.
Etro congresista de Arizona, Ely Crane, también dijo que votaría en favor de liberar los archivos Epstein, pero no añadió más.
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La medida llega un día después de que el Comité de Supervisión de la Cámara hiciera públicos más de 20,000 documentos adicionales obtenidos de la propiedad de Epstein, los cuales contienen numerosas referencias a Trump .
Biggs, quien no firmó la petición de descargo que alcanzó la mayoría necesaria de 218 miembros, explicó su postura diciendo: “No sé lo que son los archivos de Epstein, pero estoy a favor de liberar y ser transparente con toda la documentación que tengan y que puedan divulgar”.
El contexto de esta decisión es crucial, ya que Biggs es uno de los candidatos respaldados por Trump para la gubernatura de Arizona, actualmente con un gobernador demócrata y dos senadores del mismo partido.
Esta aparente ruptura con la línea de la Casa Blanca podría poner a prueba los límites del valioso respaldo de Trump en una contienda electoral competitiva; un consultor republicano se preguntó: “Es un desafío para Andy Biggs, que cuenta con el respaldo del presidente Trump. ¿Qué va a hacer? ¿Cómo va a votar?”.
El presidente ha calificado todo el asunto de Epstein como un “engaño” demócrata, afirmando en Truth Social que “solo un republicano muy malo, o estúpido, caería en esa trampa” .
La tensión entre la lealtad partidista y la transparencia se ha vuelto ineludible; la congresista demócrata de Arizona, Adelita Grijalva, expresó un optimismo cauteloso sobre la votación, pero anticipó que “Trump va a ejercer todos los ángulos y presión posibles sobre cada republicano”.
No obstante, Biggs ha asegurado que el Presidente no le ha pedido personalmente que se oponga a la liberación de los archivos, declarando: “No, él nunca me lo ha pedido de una manera u otra” .
Esta postura podría reflejar su reciente defensa de una agenda de federalismo, pues en una entrevista reciente afirmó que “las entidades federativas son el motor que va a conducir a este país de vuelta a una verdadera república constitucional”.
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A pesar del esperado voto afirmativo de la Cámara, el futuro del proyecto de ley es incierto; el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, se mostró evasivo al ser consultado sobre si la cámara alta lo votaría, afirmando: “No puedo comentar sobre eso en este momento”.
Incluso si lograra aprobarse en ambas cámaras, se espera casi con seguridad un veto presidencial, aunque el congresista Thomas Massie afirmó que Trump aún tiene tiempo de ser “el héroe” liberando los archivos por iniciativa propia.
La decisión de Biggs, por lo tanto, trasciende un mero voto; es una jugada política de alto riesgo que podría redefinir su alineación dentro del partido y moldear su imagen de cara a una elección estatal decisiva.
