La secretaria de Educación, Linda McMahon, coincide con el presidente Trump para desmantelar el Departamento de Educación. Foto: CORTESIA: The White House
La administración del presidente Donald Trump inició un plan sin precedentes para desmantelar el Departamento de Educación, transfiriendo seis de sus oficinas principales a otras dependencias gubernamentales en un movimiento que afecta la administración de decenas de miles de millones de dólares en programas educativos.
Esta acción, calificada como un “desmantelamiento” por las fuentes oficiales, constituye el paso más agresivo hasta la fecha para cumplir el objetivo declarado de Trump de eliminar por completo la agencia federal, una meta que ha perseguido desde su campaña.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, justificó la medida afirmando que “reducir capas de burocracia en Washington es una pieza esencial de nuestra misión final”; no obstante, un funcionario del departamento describió la red de acuerdos intergubernamentales firmados como una “estrategia de prueba de concepto para mostrar al Congreso cómo puede hacerse”, añadiendo que trabajarán con los legisladores “para hacer permanentes estos acuerdos”.
Te puede interesar: Cámara y Senado aprueban ley para liberar los archivos de Epstein
La reorganización transferirá la Oficina de Educación Primaria y Secundaria junto con la Oficina de Educación Postsecundaria al Departamento de Trabajo; la Oficina de Educación Indígena se trasladará al Departamento del Interior, mientras que los programas de educación internacional e investigación Fulbright-Hays pasarán al Departamento de Estado.
Programas de cuidado infantil en campus universitarios y de acreditación de escuelas de medicina extranjeras serán administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, lo que modificará la gestión de programas críticos como el Título I que financia la educación de menores de hogares de bajos ingresos, migrantes o jóvenes en riesgo.
Los cambios en las oficinas de educación primaria, secundaria y postsecundaria afectan aproximadamente 31,000 millones de dólares en fondos federales, según estimaciones oficiales.
Este esfuerzo por cerrar el Departamento de Educación representa una victoria para los activistas de derecha que durante décadas han pedido la eliminación de esta agencia creada por el Congreso en 1979; la estrategia utiliza acuerdos intergubernamentales basados en la Ley de Economía como justificación legal para transferir funciones sin aprobación del Congreso.
El plan excluye por ahora la transferencia de la autoridad sobre educación especial, derechos civiles y programas de préstamos estudiantiles, aunque altos cargos no descartaron futuras transferencias durante reuniones privadas con legisladores .
La administración Trump está tomando medidas audaces para desmantelar la burocracia educativa federal y devolver la educación a los estados, declaró la secretaria McMahon, quien previamente había cuestionado la necesidad misma del departamento que dirige.
Sin embargo, el portavoz demócrata Marcus W. Robinson contraatacó afirmando que “el último esfuerzo de Donald Trump por desmantelar el Departamento de Educación es parte de un plan para eliminar directamente la agencia, tal como se prometió en el manual del Project 2025” .
La senadora demócrata Elizabeth Warren calificó la acción como un “ataque ilegal contra los estudiantes de las escuelas públicas”, añadiendo que “Linda McMahon es una mentirosa que sabe que no tiene el poder para desmantelar el Departamento de Educación por sí sola; ella misma me lo admitió”.
¡Únete a nuestro canal de WhatsApp! Entérate primero que nadie de las noticias
El anuncio anticipa una confrontación política con los demócratas en el Congreso y posibles batallas legales sobre los límites de la autoridad ejecutiva para transferir unilateralmente programas educativos.
los críticos argumentan que esta medida debilita la misión nacional de educación al dispersar sus funciones centrales en agencias que no están equipadas para brindar el mismo apoyo, mientras los defensores insisten en que devuelve el control educativo a donde pertenece: los estados y comunidades locales.












