El senador de Arizona, Mark Kelly, es objeto de una investigación y probable corte marcial por parte del Departamento de Defensa. CORTESIA: Mark Kelly / Facebook
El Departamento de Defensa (ahora de Guerra) investiga al senador de Arizona, Mark Kelly por un video donde insta a militares a rechazar órdenes ilegales, lo que desencadenó una grave confrontación política con acusaciones de sedición y posibles consecuencias judiciales sin precedentes.
La investigación, anunciada públicamente por el secretario de Defensa Pete Hegseth, podría derivar en “un llamado al servicio activo para procesos de corte marcial o medidas administrativas”, según el comunicado oficial que calificó las imputaciones como “serias alegaciones de mala conducta”.
El presidente Donald Trump reaccionó con extrema dureza ante la grabación original de Kelly y otros cinco legisladores demócratas, tachando su contenido de “COMPORTAMIENTO SEDICIOSO ¡Castigable con la MUERTE!”, en sus redes sociales.
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Posteriormente matizó sus declaraciones afirmando que no estaba “amenazando con la muerte” pero sostuvo que “en los viejos tiempos, si hacías algo así, era castigado con la muerte”, reflejando la tensión extrema del momento político.
El senador Kelly, veterano de la Armada y astronauta de la NASA, respondió con firmeza a la investigación militar, declarando que: “Si esto pretende intimidarme a mí y a otros miembros del Congreso para que no hagamos nuestro trabajo, no funcionará”.
En un contundente mensaje, añadió que “he dado demasiado a este país para ser silenciado por matones que se preocupan más por su propio poder que por proteger la Constitución”, defendiendo su historial de servicio que incluye 39 misiones de combate en la Tormenta del Desierto.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, acusó a Kelly y sus colegas de fomentar “desorden y caos dentro de las filas” militares, afirmando que “ninguno de ellos puede señalar una sola orden ilegal que esta administración haya dado porque no existe”.
El secretario Hegseth fue más allá al calificar el video de los “seis sediciosos” como “despreciable, temerario y falso”, aunque reconoció que solo Kelly permanece sujeto al Código Uniforme de Justicia Militar por su condición de retirado.
La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, salió en defensa del senador afirmando que “Pocos estadounidenses han dado más a su país que Mark Kelly”; criticando que Trump debería “enfocarse en entregar resultados reales para los arizonenses en lugar de atacar a sus oponentes políticos”.
El congresista Rubén Gallego, veterano del Cuerpo de Marines, reaccionó con vehemencia ante la investigación; declarando “que se jodan ustedes y su investigación” en un mensaje dirigido directamente al liderazgo del Pentágono.
El debate central gira en torno a si las declaraciones de Kelly están protegidas por la Cláusula de Discurso y Debate de la Constitución que protege a los legisladores de ser cuestionados en otros lugares por sus declaraciones oficiales.
Mientras el Departamento de Defensa insiste en que los jubilados militares permanecen sujetos al código de justicia castrense, expertos constitucionales cuestionan la aplicabilidad de estas disposiciones sobre un senador en ejercicio.
El video original, publicado por seis demócratas con antecedentes militares o de inteligencia, instaba a los miembros del servicio a “pueden y deben rechazar órdenes ilegales”, enfatizando que “nadie tiene que cumplir órdenes que violen la ley o nuestra Constitución”.
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Esta intervención ocurre en un contexto donde la administración Trump ha desplegado repetidamente a la Guardia Nacional en ciudades gobernadas por demócratas, encontrando frecuentes revocaciones judiciales a estas decisiones, lo que intensifica el trasfondo político de la controversia.
Igualmente a la sombra de las decenas ataques en el Caribe en contra de embarcaciones de supuestos narcotraficantes, lo que incluso ha levantado señalamientos de crímenes de guerra tanto por parte de funcionarios castrenses como del presidente de Colombia, Gustavo Petro.
También asoma al umbral un probable conflicto armado con Venezuela e incluso advertencias de invasión a México bajo la justificación del combate al narcotráfico.












