La demanda de Costco, presentada ante el Tribunal de Comercio Internacional, es una jugada estratégica para asegurar un posible reembolso. CORTESIA: Costco / Facebook
El gigante minorista Costco demandó formalmente a la administración del presidente Donald Trump, desafiando abiertamente los aranceles generalizados impuestos este año.
La empresa no solo impugna su legalidad, sino que exige la devolución íntegra de todo el dinero pagado, anticipándose a un fallo de la Corte Suprema.
Con esta acción, Costco se une a decenas de empresas como Revlon y Kawasaki que buscan reembolsos, aunque es una de las mayores en hacerlo públicamente.
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El caso judicial gira en torno a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una herramienta usada por Trump para imponer los gravámenes.
Los aranceles alcanzaron hasta el 50% para socios como India y Brasil, y un 145% para productos chinos y hasta septiembre, estos costaron a los importadores estadounidenses unos 90,000 millones de dólares, según datos oficiales.
La Corte Suprema ya escuchó argumentos, donde varios jueces se mostraron escépticos sobre la legalidad de las medidas.
La demanda de Costco, presentada ante el Tribunal de Comercio Internacional, es una jugada estratégica para asegurar un posible reembolso.
La empresa alega que la Oficina de Aduanas le negó extensiones para posponer la “liquidación” de sus pagos, con un plazo límite alrededor del 15 de diciembre.
Sin una extensión, el pago se finaliza, lo que complica enormemente recuperar el dinero después, incluso si los aranceles se declaran ilegales.
“Las consecuencias económicas de no respetar los aranceles legales del presidente Trump son enormes”, declaró a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai. Trump mismo calificó el caso en la Corte Suprema como “vida o muerte” para el país.
Costco, en cambio, argumenta en sus documentos que los aranceles se impusieron de forma “precipitada”, provocando fluctuaciones en los mercados.
Expertos ven la acción de Costco como un movimiento calculado para proteger sus finanzas.
“Es evidente que no están convencidos de que la Corte Suprema vaya a abordar el problema de las empresas para obtener un reembolso”, dijo Marc Busch, profesor de Georgetown.
Si la empresa no demandara, podría verse obligada a absorber costos muy elevados y potencialmente irrecuperables. Aproximadamente un tercio de lo que vende Costco en Estados Unidos son productos importados.
La estrategia, sin embargo, no está exenta de riesgos políticos para la empresa. Amazon enfrentó una reacción furiosa de la Casa Blanca en el pasado por señalar el impacto de los aranceles en los precios y desde entonces, la mayoría de los grandes minoristas se han mantenido en silencio, a pesar de tener decenas de millones en juego.
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Costco parece dispuesta a asumir ese riesgo, en un momento donde el gobierno ha recaudado más de 205,000 millones en aranceles.
El panorama para los importadores es complejo; obtener un reembolso requiere navegar un proceso administrativo laberíntico y plazos estrictos.
Para una empresa del tamaño de Costco, el costo de no actuar podría ser monumental, mientras espera la decisión final de la Corte Suprema, la cual no tiene un calendario definido.
