El State Farm Stadium de Glendale, Arizona, podría albergar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2031. CORTESIA: State Farm Stadium
La candidatura conjunta para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2031 presentó su dossier oficial, revelando una ambiciosa lista de sedes potenciales en Norteamérica y entre los numerosos estadios propuestos en Estados Unidos, el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, destaca por su sólida experiencia previa en partidos internacionales de alto nivel, fortaleciendo su postulación.
El recinto, con capacidad para más de sesenta mil espectadores, no es un novato en el escenario global, pues ha albergado encuentros cruciales, incluidos partidos de las eliminatorias mundialistas y la Copa de Oro de la CONCACAF.
Esta trayectoria demuestra su capacidad para gestionar con éxito los rigores y la logística de los torneos internacionales, un factor clave que los organizadores seguramente valorarán.
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La propuesta regional, presentada por Estados Unidos, México, Costa Rica y Jamaica, es actualmente la única para la edición de 2031.
La FIFA confirmará formalmente la sede en su congreso del 30 de abril, allanando el camino para un torneo de cuarenta y ocho equipos que proyecta una asistencia récord.
Los organizadores prevén atraer a 4.5 millones de aficionados, generando unos cuatro mil millones de dólares en ingresos brutos.
El State Farm Stadium aparece listado entre las “sedes adicionales incluidas” en el extenso dossier, el cual menciona un total de cincuenta recintos en toda la región.
Esta amplia preselección busca, según el documento, “garantizar las mejores condiciones posibles de organización”.
El comité subraya su compromiso con que el torneo “represente la plena diversidad de nuestra región a escala global”.
El plan financiero del torneo incluye entradas accesibles, con precios propuestos desde treinta y cinco dólares para la fase inicial.
Estos precios contrastan con los del próximo Mundial masculino, donde la FIFA ha optado por una estructura de precios dinámicos y menos transparente.
Además, se proyectan unos mil cuatrocientos millones de dólares en ingresos por marketing y patrocinios.
Junto a Glendale, otras sedes estadounidenses con historial en mundiales masculinos, como el Rose Bowl, también son consideradas.
La candidatura aprovecha la infraestructura existente, incluyendo siete estadios que se usarán en el Mundial masculino de 2026.
La ausencia más notable es el Hard Rock Stadium de Miami, excluido de esta propuesta femenina.
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México propone sus tres sedes para 2026 más una adicional en Torreón, mientras Costa Rica y Jamaica ofrecen sus estadios nacionales.
La decisión final sobre las veinte sedes definitivas no se tomará hasta dentro de varios años, dejando un margen para la competencia entre ciudades.
Este proceso asegurará que solo los recintos mejor preparados, como el experimentado State Farm Stadium, reciban el honor de albergar el evento más grande del fútbol femenino.
