Para los empleados que reciben propinas, la regla permite a los empleadores pagar hasta $3 menos por hora; esto significa que su salario base mínimo pasaría a $12.15. CORTESIA: Freepik
El incremento anual está ordenado por la Ley de Salarios Justos y Familias Saludables
Arizona ajusta su salario mínimo para 2026 en medio de un panorama económico diversoEl estado de Arizona aumentará su salario mínimo estatal a partir del 1 de enero de 2026, llevándolo de $14.70 a $15.15 por hora; este incremento automático responde a la inflación registrada y está ordenado por la Ley de Salarios Justos y Familias Saludables.
Dicha ley, aprobada por los votantes en 2016, elevó gradualmente el salario a $12 para 2020 y ordena ajustes anuales según el costo de vida; este mecanismo busca proteger el poder adquisitivo de los trabajadores sin necesidad de nueva legislación cada año.
La ley estatal no aplica a todos los empleados, pues quedan exentos los trabajadores de padres o hermanos, niñeras ocasionales, empleados estatales y federales, y negocios pequeños con ingresos brutos menores a $500,000 anuales.
Para los empleados que reciben propinas, la regla permite a los empleadores pagar hasta $3 menos por hora; esto significa que su salario base mínimo pasaría a $12.15, siempre que sus propinas semanales compensen la diferencia para alcanzar el mínimo completo.
Mientras el estado ajusta su estándar, la ciudad de Flagstaff implementa un aumento más pronunciado y una reforma estructural; a partir del mismo 1 de enero, su salario mínimo se elevará a $18.35 por hora.
Este cambio viene acompañado de la eliminación del “tip credit” o crédito por propinas, una política local que permitía un salario base menor para quienes recibían propinas. “En el pasado, hemos tenido un tip credit, pero eso se va este año”, explicó Sarah Langley, Directora de Asuntos Públicos de la Ciudad de Flagstaff; “No importa si recibes propinas o no. Ese salario es el mismo para todos los empleados”.
El aumento en Flagstaff, aproximadamente $3 más alto que el nuevo mínimo estatal, responde a una realidad económica local apremiante; un informe de la Cámara de Comercio de 2024 indica que el costo de vida compuesto en la ciudad es un 22% más alto que el promedio nacional.
Para los trabajadores, el aumento es una ayuda vital; “Todo es caro. La renta, el seguro del auto… es una locura”, compartió Allison Arzaga, empleada de un lounge local; ella ve el cambio como algo positivo, especialmente para meseros y personas en situaciones similares.
No obstante, la medida genera preocupación sobre su impacto en los negocios, especialmente los pequeños; Arzaga reconoce que “para los dueños de pequeños negocios, el costo de la comida es muy alto y tratar de pagar a los empleados es realmente una locura”.
El temor es que los costos adicionales se trasladen a los precios para el consumidor o afecten la viabilidad de los establecimientos; el Concejo Municipal de Flagstaff planea reunirse para escuchar la retroalimentación de la comunidad sobre estos efectos.
Estos cambios salariales ocurren en un estado dinámico; Arizona alberga al condado de Maricopa, el cuarto más poblado de Estados Unidos con cerca de 4.5 millones de habitantes, que concentra alrededor del 63% de la población estatal.
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El marco legal que permite los aumentos automáticos refleja una tendencia establecida por los votantes, quienes en las pasadas elecciones también aprobaron propuestas sobre transparencia en el financiamiento político y protección por deudas médicas.
Así, el ajuste salarial de 2026 se consolida como un ejemplo concreto de políticas públicas en acción, con efectos directos y distintos en las economías estatal y local.
