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Casi 1 millón de residentes de Arizona pronto verán que sus saldos de deuda médica llegarán a cero.
El lunes, la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, anunció que, a través de una asociación con la organización sin fines de lucro RIP Medical Debt, el estado cancelaría los saldos de la deuda médica de los arizonenses utilizando $30 millones en fondos del Plan de Rescate Estadounidense que el presidente Joe Biden asignó a los estados durante la pandemia.
Jeff Smedsrud, miembro de la junta directiva de RIP Medical Debt, dijo durante la conferencia de prensa del lunes que la acción de Hobbs borrará $2 mil millones en deuda médica de los arizonenses, lo que, según dijo, es la “iniciativa público-privada más grande jamás realizada para eliminar la deuda médica”. Los arizonenses afectados pronto serán notificados que sus facturas médicas se borrarán, dijo Smedsrud, y sus puntajes crediticios se ajustarán automáticamente para reflejar el alivio.
“Esto es una situación en la que todos ganan y que dará a muchos arizonenses un borrón y cuenta nueva y abrirá las puertas a un futuro mejor”, dijo Hobbs durante la conferencia de prensa.
Un análisis de febrero realizado por la organización de salud sin fines de lucro KFF, basado en datos gubernamentales, estimó que alrededor de 20 millones de estadounidenses deben al menos $220 mil millones en deuda médica, con 14 millones de personas que deben más de $1,000 en deuda médica y alrededor de 3 millones de personas que deben más de $10,000.
Hobbs se une al gobernador de Connecticut, Ned Lamont, quien anunció a principios de febrero que el estado cancelaría 650 millones de dólares en deuda médica para unos 250.000 residentes. Y el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, propuso ampliar un programa de alivio de la deuda médica en su última solicitud presupuestaria: “Por cada dólar invertido, podemos retirar hasta 100 dólares de deuda, para decenas de miles de personas”, dijo Murphy.
Según la oficina de Hobbs, los arizonenses que ganen menos del 400% del umbral federal de pobreza o aquellos cuya deuda sea el 5% o más de su ingreso anual calificarán para este alivio. Eso equivale a unos 60.000 dólares de ingreso anual para una sola persona o 124.000 dólares para una familia de cuatro.
“Entro a mi oficina todos los días pensando en cómo, como gobernadora, puedo mejorar la vida de los arizonenses”, continuó. “Así que esta fue una decisión fácil. Los arizonenses merecen un descanso y merecen un gobierno que luche por ellos, ayudando a garantizar que la deuda médica no torpedee sus vidas”.
