Habitantes del Condado de Pima continúan en la lucha contra una empresa de IA para impedir un centro de datos en Tucson. Foto: Marlene Valero / Prensa Arizona
Los habitantes de Tucson mantienen una firme lucha contra la instalación de lo que se nombra como uno de los centros de datos más grandes que tendrá el suroeste del país, lo cual podría traer un impacto negativo en la ciudad y altos costos en los servicios públicos.
En días pasados, un grupo de personas preocupadas por el futuro de la ciudad y de sus familias acudió a las instalaciones de la Comisión de Corporaciones de Arizona (ACC), que regula las empresas que ofrecen servicios públicos como la energía eléctrica y el agua potable, con el fin de expresar su sentir con la instalación del centro de datos llamado Proyect Blue (Proyecto Azul).
Esto, después de que el pasado 17 de junio, la junta de supervisores del condado de Pima acordó vender y rezonificar una parcela de tierra al sureste de la ciudad a la empresa Beale Infrastructure, con base en San Francisco, California, con el fin de instalar lo que será un gigantesco Centro de Datos relacionado con el desarrollo de Inteligencia Artificial.
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En entrevista, Glenda Ávalos, quien reside en Tucson con su esposo y sus hijos, lamentó la falta de transparencia en el actuar de las autoridades ante este proyecto, que asegura, impactará directamente en el bolsillo de sus habitantes.
Explicó que la comunidad hoy en día vive momentos difíciles, ya que además del endurecimiento de las políticas migratorias, especialmente los hispanos en Tucson, ahora tendrán que ver cómo el costo de sus servicios se elevan.
“Ahora se está viendo más los ataques, no solo con ICE, estamos viendo mucho desarrollo que amenaza el agua para nuestro futuro, por el hecho de no poder pagar nuestros billes, porque tenemos que escoger entre pagar la renta, pagar la utilidad o comer”, expuso.
La empresa Beale Infrastructure, una vez obtenido el terreno para la instalación del centro de datos, buscó anexarse de nuevo al condado de Pima, con el fin de obtener los beneficios del servicio de energía eléctrica y de agua potable.
Sin embargo, la lucha de la comunidad ha logrado frenar este propósito, aunque no la construcción del proyecto en sí, por lo que se mantendrán con protestas, marchas y peticiones a las autoridades.
Para Glenda, los centros de datos son una amenaza directa a las comunidades y no solo en ciudades de Estados Unidos, sino a nivel Global.
“Estas compañías están conectadas no solamente en lo local sino que es algo global que es una amenaza para todos, vemos que está pasando lo mismo en otros países como México”, agregó.
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En este sentido, la madre de familia mencionó que los billonarios tecnológicos gastarán millones de dólares en este tipo de proyectos, sin importar el impacto directo o las afectaciones que tendrán los habitantes de las ciudades donde instalan sus infraestructuras para inteligencia artificial.
Por ello, lanzó un llamado a todas las personas a unirse a la lucha de los habitantes de Tucson, con el fin de enfrentar no solo esta, sino otras empresas que planean ‘invadir’ las comunidades y consumir sus recursos.
