El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, declaró a los periodistas en la Casa Blanca que aún hay grandes diferencias. Foto: Cortesía / House of Democrats
Líderes del Congreso abandonaron este lunes una reunión de alto riesgo en el Despacho Oval con el presidente Donald Trump sin alcanzar un acuerdo, aumentando enormemente la probabilidad de que el gobierno federal entre en un cierre de emergencia a partir del miércoles al amanecer.
El encuentro, el primero que Trump mantiene con los líderes demócratas desde que juró su segundo mandato en enero, dejó al descubierto profundas divisiones respecto a cómo financiar al gobierno, con los subsidios de salud como principal punto de discordia.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, declaró a los periodistas en la Casa Blanca que “aún existen grandes diferencias entre nosotros” y criticó que el proyecto de ley republicano “no tiene ni una pizca de aporte demócrata”.
Te puede interesar: Gobierno de EU al borde del cierre: ordenan despidos de empleados
Por su parte, el vicepresidente JD Vance acusó a los demócratas de realizar “exigencias ridículas” y afirmó: “Creo que nos encaminamos a un cierre porque los demócratas no quieren hacer lo correcto”.
No obstante, Vance se convirtió en el primer funcionario de la administración Trump en abrir la puerta a negociar una demanda clave demócrata: la extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio que expiran a fin de año, aunque insistió en que cualquier conversación debe ocurrir en “el contexto de un gobierno abierto”.
El desencuentro se centra en los subsidios mejorados del programa de salud, que están programados para vencer el 31 de diciembre.
Los demócratas exigen que cualquier medida para evitar el cierre del gobierno incluya una extensión de estos créditos fiscales, que han reducido el costo de los seguros médicos para millones de estadounidenses.
Los republicanos, liderados por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría del Senado, John Thune, se han negado a incluir el tema de los subsidios en las negociaciones de financiamiento, calificando la postura demócrata de “toma de rehenes”.
Thune acusó a los demócratas de “secuestrar al pueblo estadounidense” y afirmó que los republicanos están unidos en torno a una resolución continua “limpia” que simplemente extienda el financiamiento actual.
La postura demócrata se fundamenta en el impacto concreto que tendría la expiración de estos subsidios.
Un análisis de KFF, un grupo de expertos en políticas de salud, calcula que el costo promedio de las primas para los beneficiarios podría aumentar en un 75%, con variaciones estatales que van del 49% en Hawái hasta un 195% en Wyoming.
Se estima que un cese de estos créditos fiscales dejaría sin seguro a unos cuatro millones de personas y provocaría pérdidas de ingresos para los proveedores de atención médica por valor de 32,000 millones de dólares, además de 7,700 millones en facturas médicas impagadas.
El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, recalcó que los demócratas “luchan por proteger la salud del pueblo estadounidense”, un asunto “de seriedad mortal”.
Con el plazo venciendo a las 12:01 a. m. del miércoles, el Senado tiene previsto votar este martes la resolución continua aprobada por la Cámara de Representantes, que extendería la financiación hasta el 21 de noviembre.
Sin embargo, si los demócratas la rechazan por segunda vez, el cierre del gobierno será casi inevitable.
¡Únete a nuestro canal de WhatsApp! Entérate primero que nadie de las noticias
Mientras tanto, los demócratas del Senado sopesan sus propias opciones para forzar un voto sobre una propuesta alternativa que extienda la financiación hasta el 31 de octubre y prorrogue permanentemente los subsidios de salud.
A pesar del pesimismo, la reunión en la Casa Blanca representa el primer diálogo sustancial sobre el tema, dejando una mínima esperanza para un acuerdo de último minuto que evite la paralización de los servicios federales.