Los Arizona Diamondbacks encontraron la fórmula perfecta: buen pitcheo abridor y un rally ofensivo en el momento justo. Con un ataque de seis carreras en la sexta entrada y otra sólida actuación de Zac Gallen, el equipo de Torey Lovullo se impuso por 8-1 a los Gigantes de San Francisco el lunes por la noche, en un triunfo que los vuelve a meter de lleno en la pelea por un lugar en la postemporada.
Con marca de 76-75, Arizona superó a los Gigantes (75-75) en la lucha directa por el comodín y se colocó a 1.5 juegos de distancia de los Mets de Nueva York (77-73), quienes ocupan el último boleto disponible.
Zac Gallen, el as que marca el camino
El estelar abridor lanzó seis entradas de calidad, permitiendo apenas dos hits y una carrera limpia con seis ponches. Tras una salida complicada en su anterior enfrentamiento con San Francisco, Gallen respondió con la autoridad de un líder, limitando cualquier opción de los californianos.
“Creo que cada vez jugamos un béisbol más completo, sólido, y eso nos ha hecho creer aún más en lo que podemos lograr”, señaló Gallen después del partido.
El rally de la sexta entrada
Hasta la sexta, el juego estaba empatado 1-1. Entonces, la ofensiva explotó:
- Corbin Carroll abrió con un doble.
- Ildemaro Vargas respondió con un sencillo productor de dos carreras.
- Jordan Lawlar, en situación de pinch-hitter tras un error defensivo en la serie previa, conectó un doble remolcador clave.
- James McCann siguió con un cuadrangular de 419 pies.
- Geraldo Perdomo, la figura más consistente del año, coronó el rally con un triple productor.
En cuestión de minutos, el Chase Field se encendió con un ataque que inclinó la balanza de forma definitiva.
El factor Perdomo y la química del equipo
Geraldo Perdomo tonight:
— Logan🌵 (@phxlogan) September 16, 2025
3-for-3
2B
3B
2 RBI
2 BB
1 R
He’s now at 19 HR, 97 RBI and 26 SB.
No player in #DBacks history has ever had a 20 HR, 100 RBI, 25 SB season 👀 pic.twitter.com/GWdloXf2Jy
Con cuatro imparables y embasándose en sus cinco turnos, Geraldo Perdomo confirmó su papel como el motor silencioso de Arizona. El propio Lovullo lo elogió:
“Es como ver a un hijo del que estás orgulloso. Ha sido consistente, presente y ha liderado sin siquiera proponérselo”, comentó el mánager.
La química también fue parte del triunfo. Lovullo destacó la alegría del vestidor y la unión de un grupo que, pese a haber vendido piezas clave en la fecha límite de cambios, mantiene viva la ilusión de octubre.
Lo que viene para los D-backs
La serie contra los Gigantes será determinante, no solo por el tiebreaker directo, sino también por lo que significa en el standing. Más adelante, el calendario no será sencillo: reciben a los Phillies y Dodgers, y cierran visitando a los Padres de San Diego.
Aun así, el mensaje del clubhouse es claro: “¿Por qué no nosotros?” como dijo recientemente Carroll. Arizona se aferra a la idea de sorprender y repetir la mística de 2023.
Con el triunfo del lunes, los Diamondbacks reavivan sus esperanzas de comodín y mantienen viva la ilusión de regalarle a Arizona otro octubre de emociones en el diamante.