El primer campeón consecutivo en 25 años y además con 3 títulos 6 temporadas son los Dodgers de Los Ángeles. Foto: CORTESIA: Los Ángeles Dodgers
El pitcheo heroico de Yoshinobu Yamamoto en las entradas finales del juego 7 de la Serie Mundial coronó a los Dodgers de Los Ángeles como campeones consecutivos por primera vez en 25 años; el lanzador japonés trabajó 2.2 entradas sin carreras con solo un día de descanso, replicando la hazaña de Randy Johnson en 2001.
Esta actuación legendaria completó una postemporada histórica donde Yamamoto lanzó juegos completos en la Serie de Campeonato y en el juego 2 de la Serie Mundial, consolidándose como el Jugador Más Valioso de la serie final; todo esto bajo la guía de su mentor Osamu Yada, un bio-mecánico de 66 años cuyo enfoque filosófico fusiona principios orientales con el béisbol.
“Él es la persona que me construyó”, declaró Yamamoto sobre Yada, cuyo método se centra en desarrollar “un tronco fuerte” en lugar de enfocarse en movimientos específicos de extremidades.
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El partido decisivo, que requirió 11 entradas de tensión dramática, vio a los Dodgersremontar con un cuadrangular de Miguel Rojas en la novena entrada contra el cerrador Jeff Hoffman.
Rojas, quien jugó lesionado tras sufrir un dolor en las costillas durante la celebración del juego 6, conectó el segundo jonrón de empate en la novena de un juego 7 en la historia, uniéndose a Bill Mazeroski.
Will Smith remató la hazaña con un jonrón en la undécima entrada contra Shane Bieber, poniendo el marcador 5-4; Yamamoto luego cerró el juego induciendo un doble-play de Alejandro Kirk que desató la celebración final.
“Él se puso su capa y nos llevó a la tierra prometida”, declaró el campocorto KikéHernández sobre la proeza de Yamamoto, quien se convirtió en el cuarto lanzador en ganar los juegos 6 y 7 de una misma Serie Mundial.
La victoria sella la tercera corona en seis años para los Dodgers, estableciendo una dinastía moderna comparable a los Yankees de fines de los años 90; el mánager DaveRoberts destacó cómo confió en el “alma” de Yamamoto para la misión crítica, priorizando la fortaleza humana sobre los análisis numéricos.
Andrew Friedman, presidente de operaciones del equipo, calificó la hazaña como “lo más impresionante que he visto en un campo de béisbol”; especialmente considerando que Yamamoto había lanzado 96 lanzamientos en el juego 6 previo.
El triunfo adquiere mayor significado al haber negado el primer campeonato de los Azulejos desde 1993, en una serie que incluyó un juego 3 de 18 entradas y el emergente lanzador novato Trey Yesavage para Toronto.
Detrás del éxito yace la singular asociación entre Yamamoto y Yada, quien opera desde una clínica en Osaka donde enfatiza el crecimiento espiritual y físico; su metodología evita el entrenamiento con pesas tradicional, enfocándose en movilidad, equilibrio y ejercicios como paradas de manos y lanzamiento de jabalinas ligeras.
“Lo que Yoshinobu intenta hacer es usar 600 músculos diferentes al 10% de rendimiento”, explicó Yada, describiendo un enfoque que prioriza la armonía corporal sobre la fuerza bruta; este planteamiento explica cómo un lanzador de 1.77 metros y 77 kilos puede generar velocidades de 98 millas por hora.
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La pareja trabajó junta desde que Yamamoto llegó a los Orix Buffaloes en 2017, desarrollando una paciencia que permitió su evolución hasta ganar tres premios Sawamura consecutivos en Japón antes de firmar con los Dodgers por 325 millones de dólares.
Mientras los Dodgers celebran su lugar en la historia del béisbol, Yada ya anunció su regreso a Osaka para el 5 de noviembre, describiendo esta épica postemporada como un “viaje de negocios prolongado”; una muestra más de la filosofía que convirtió a Yamamoto en leyenda y a los Dodgers en la primera dinastía verdadera del béisbol del siglo XXI.











