El Trilogy Tour de Melanie Martínez no solo es una celebración de su música, sino también una experiencia inmersiva que transporta a los fans a un mundo de ensueño y reflexión. CORTESIA: Footprint Center
Lleno total en la presentación de Melanie Martínez en el Footprint Center
Esta semana, el Footprint Center de Phoenix se transformó en un mundo de fantasía y espectáculo durante el Trilogy Tour de Melanie Martínez. La cantante sorprendió a sus fans con una extravagancia teatral dividida en tres actos, abarcando casi todas las canciones de sus tres álbumes conceptuales: “Cry Baby”, “K-12” y “Portals”.
Los álbumes de Martínez siguen a su alter ego, Cry Baby, a través de la infancia, la muerte y el renacimiento como una criatura mítica, cubierta de musgo, con cuatro ojos y alas de mariposa. Este concepto proporcionó una base perfecta para una producción tan ambiciosa y visualmente impresionante.
Un viaje en tres actos
El espectáculo comenzó con la imagen de un vientre de mujer embarazada proyectada en pantallas gigantes, marcando el inicio del viaje. Melanie hizo su entrada en una plataforma hidráulica, simulando estar dentro de una cuna mientras cantaba “Cry Baby”, la canción que abre su primer álbum. Los bailarines, con cabezas gigantes de conejo y disfraces de bebés, añadieron un toque surrealista.
Durante “Dollhouse”, Melanie parecía estar dentro de una casa de muñecas gigante, y en “Carousel”, montaba un conejo en un poste mientras la pantalla mostraba un carrusel giratorio. En “Alphabet Boy”, se paró sobre bloques de letras gigantes.
El segundo acto continuó con efectos visuales impactantes. En “Show & Tell”, Melanie se transformó en una marioneta manipulada por una mano gigante proyectada detrás de ella. El acto culminó con “High School Sweethearts”, donde un Cupido en la pantalla disparaba una flecha física hacia Melanie, mientras los bailarines llevaban corazones luminosos con mensajes como “Ur gross” y “Die Slow”.
En el tercer acto, Cry Baby renació, con una proyección de un túnel submarino lleno de hongos, musgo y flores. Melanie lideró un canto hipnótico de “Follow the tunnel into the portal”, creando un ambiente mágico y etéreo.
El espectáculo también incluyó accesorios como velas gigantes en “Pity Party” y lápidas inflables en “Death”. Melanie emergió del túnel con alas de mariposa durante “Faerie Soiree”. Sus bailarines fueron una parte integral del espectáculo, desde saltar la cuerda en “Wheels on the Bus” hasta realizar un ballet impresionante para introducir el Acto III.
Conexión con los Fans
Aunque Melanie no interactuó mucho con el público, la conexión emocional fue palpable. Muchos asistentes llegaron vestidos como Cry Baby, mostrando su devoción. Al final del concierto, Melanie agradeció a sus fans y les pidió que gritaran “Free Palestine” en un gesto de solidaridad.
Los fans cantaron con entusiasmo durante todo el concierto, destacando la profundidad emocional de las canciones de Melanie, que a menudo utilizan imágenes y sonidos infantiles para abordar temas y sentimientos más profundos.
Sofia Isella abrió el concierto con una actuación encantadora, seguida por Beach Bunny, cuyo set enérgico transformó el Footprint Center en un club punk, llenando el ambiente con sus ganchos pop y la urgencia del punk.
