La fiscal de Arizona, Kris Mayes criticó la tendencia del uso de máscaras por parte de ICE, mientras niegan amnistía agrícola y van por naturalizados. Foto: Cortesía / @seneah
La fiscal general de Arizona, Kris Mayes, criticó duramente la práctica de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de ocultar las identidades de los agentes durante sus operativos y calificó el enmascaramiento como “peligroso” e “inaceptable”
“Los agentes de la ley reales no usan máscaras”, señaló ante las crecientes críticas y desconfianza que generan esas acciones por parte del gobierno federal que ha incluido a supuestos caza recompensas entre sus filas para detener inmigrantes.
Mayes reveló que expresó su preocupación a altos funcionarios de ICE en una reunión el 16 de junio, pero la discusión “no llegó a ninguna parte”.
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La fiscal advirtió que esta opacidad facilita que “actores malintencionados secuestren o asalten personas” haciéndose pasar por agentes, citando casos recientes en Filadelfia y Florida donde impostores cometieron abusos bajo falsas identidades migratorias.
Mientras eso acontecía, agentes de ICE y alguaciles federales irrumpieron este miércoles en un domicilio de Laveen, presuntamente vinculado al dueño del food truck “El Taco Loko”.
La operación desencadenó una movilización inmediata de la comunidad hispana, que transmitió en vivo el evento a través de Instagram. Usuarios como @seneah documentaron la escena mientras decenas de personas se congregaban frente a la propiedad gritando “¡Tu abogado está aquí!”, en un intento de proteger a los ocupantes.
Los agentes, muchos con rostros cubiertos, entraron y salieron sin ofrecer explicaciones, aumentando la tensión en el vecindario.
No amnistía y naturalizados en la mira
Mientras las redadas se intensifican, la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, descartó cualquier amnistía para los 2.4 millones de trabajadores agrícolas indocumentados del país.
En una declaración contundente, afirmó: “No habrá amnistía”, sugiriendo que los 34 millones de personas inscritas en Medicaid podrían cubrir los puestos vacantes, posturaque contradice a Donald Trump, quien días antes había hablado de proteger a “agricultores serios” y a trabajadores “que no son criminales”.

El sector agrícola de Arizona, donde el 40% de la mano de obra carece de estatus legal, ya reporta pérdidas de cultivos y escasez laboral tras detenciones masivas y esa tendencia podría crecer.
En tanto, una nueva política del Departamento de Justicia amenaza a 25 millones de ciudadanos naturalizados con procesos de “desnaturalización”, ordenando a fiscales federales priorizar casos donde la ciudadanía se obtuvo mediante “ocultamiento de hechos materiales o tergiversación intencional”.
Aunque el gobierno insiste en que habrán de enfocarse en crímenes graves, abogados advierten que la medida podría usarse de forma arbitraria y ejemplos notables incluyen al candidato a alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, amenazado por Trump tras ganar las primarias demócratas y al magnate Elon Musk, a quien el presidente sugirió deportar a Sudáfrica tras críticas a su agenda energética.
“Se está creando una segunda clase de ciudadanos”, denunció Sameera Hafiz, del Centro para Recursos Legales de Inmigrantes.
En Oxnard, California, epicentro agrícola, trabajadores como Raquel Pérez describen el miedo paralizante tras redadas en nueve granjas.
“Estamos todos con los pelos de punta”, declaró Pérez, cuyo restaurante mexicano amaneció vacío por primera vez en 18 años.
La incertidumbre también afecta a “Óscar”, un vendedor de fresas tlaxcalteca en proceso de regularización, quien ahora duda asistir a sus citas migratorias. “Si no se recogen las fresas, los precios se dispararán”, alertó Pérez, reflejando el temor a una crisis alimentaria.
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Mientras Arizona se convierte en campo de batalla de políticas migratorias contradictorias, la comunidad hispana enfrenta una triple amenaza: agentes sin rostro, fin de esperanzas agrícolas y ciudadanías revocables.
Con Trump ampliando su ofensiva y Mayes sin herramientas legales para contenerla, miles viven entre la invisibilidad y el exilio.