El comediante del late-nigth show Jimmy Kimmel Live! regresa a la televisión luego de haber sido suspendido una semana. Foto: Cortesía / Facebook
Jimmy Kimmel retornó este miércoles a su programa de televisión nocturno con un monólogo cargado de emotividad y firmeza, respondiendo directamente a los intentos de la administración del presidente Donald Trump por suspender su transmisión.
El presentador abordó de frente la polémica generada por sus comentarios anteriores sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, al tiempo que lanzó críticas contundentes contra el presidente y el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, por lo que calificó como tácticas de censura “poco estadounidenses”.
En sus primeros minutos al aire, Kimmel se refirió al episodio que provocó su suspensión temporal la semana anterior.
“No tengo ilusiones sobre cambiar la opinión de nadie, pero quiero aclarar algo importante para mí como ser humano: nunca fue mi intención burlarme del asesinato de un joven”, declaró el conductor de “Jimmy Kimmel Live!” en ABC.
Reconoció que sus comentarios pudieron haber sido malinterpretados: “Entiendo que para algunos pareció mal timing o poco claro, o ambas cosas, y para aquellos que creen que señalé a un grupo específico, entiendo por qué están molestos”.
El humorista afirmó que si la situación fuera inversa, probablemente habría reaccionado de manera similar.
El eje central de su retorno fue el enfrentamiento con las autoridades federales que habían celebrado su suspensión. Kimmel arremetió especialmente contra Carr, quien había amenazado con acciones regulatorias no especificadas contra ABC y sus afiliadas.
El comediante coincidió con el senador republicano Ted Cruz, quien había comparado las declaraciones de Carr con las de un mafioso por su frase de hacer las cosas “por las buenas o por las malas”.
“Brendan Carr es el automóvil más embarazoso que los republicanos han adoptado desde este”, ironizó Kimmel mientras mostraba una imagen de un camión Tesla Cybertruck con el nombre “Trump”.
“Vamos a poner a prueba a ABC”: Trump
La respuesta del presidente Trump no se hizo esperar. Minutos antes del programa, había escrito en Truth Social: “Vamos a poner a prueba a ABC con esto. La última vez que los enfrenté, me dieron 16 millones de dólares. Esta vez suena aún más lucrativo. ¡Unos verdaderos perdedores! Dejen que Jimmy Kimmel se pudra en sus bajos ratings”.
Kimmel respondió en directo: “Bueno, esta noche sí tengo ratings”, ante los aplausos del estudio. “Hizo todo lo posible por cancelarme, pero en vez de eso obligó a millones de personas a ver el programa. Eso le salió el tiro por la culata. Tal vez tenga que liberar los archivos Epstein para distraernos de esto”.
El conflicto mediático tuvo consecuencias tangibles en la distribución del programa. La noche del martes, dos de los mayores propietarios de estaciones locales de televisión del país, Nexstar y Sinclair, habían decidido no transmitir el programa.
Nexstar es también la empresa matriz de The Hill, medio que cubrió el desarrollo de la controversia.
Kimmel dedicó parte de su monólogo a agradecer el apoyo recibido de colegas y fanáticos, pero también reconoció a conservadores como los senadores Mitch McConnell y Rand Paul, quienes pese a discrepar con él, defendieron su derecho a la libertad de expresión.
El emocionante cierre llegó cuando se refirió al discurso de Erika Kirk, viuda de Charlie Kirk, durante el servicio conmemorativo en Arizona. “Ese es un ejemplo que deberíamos seguir. Si crees en las enseñanzas de Jesús, como yo lo hago, allí estaba. Eso es todo. Un acto desinteresado de gracia y perdón de una viuda afligida que me conmovió profundamente”, dijo Kimmel visiblemente conmovido.
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“Y si hay algo que deberíamos llevarnos de esta tragedia, espero que sea eso, no esto”, agregó.
El regreso de Kimmel al aire representa más que un simple episodio de entretenimiento televisivo, constituyendo un nuevo capítulo en el complejo debate sobre los límites de la libertad de expresión y la relación entre el gobierno federal y los medios de comunicación en la actual administración.