Devin Booker anotó 31 puntos ante el Utah Jazz, pero tuvo una pérdida de balón clave en el tiempo extra y los Suns cargaron con su tercera derrota al hilo. CORTESIA: Phoenix Suns
El equipo de Phoenix forzó tiempo extra, pero finalmente cayó al son de 138-134
En una demostración de carácter que no logra ocultar sus profundas deficiencias, los Phoenix Suns encapsularon su complicado inicio de temporada en un duelo de montaña rusa ante Utah Jazz; donde cayeron 138-134 en tiempo extra, un resultado que deja su récord en 1-3 y evidencia una alarmante tendencia a comenzar los partidos en un letargo profundo.
La escena se repite con preocupante regularidad, pues el equipo es perfecto en dejarse ir desde el inicio, esta vez con un déficit de 20 puntos en Utah, para luego despertar con furia y demostrar que, cuando funciona, tiene el talento para competir con cualquiera.
Este partido fue un microcosmos de su temporada, con errores defensivos, pérdidas de balón y una falta seriedad en el rebote que permitieron a Utah acumular puntos fácilmente; sin embargo, el equipo mostró una tenacidad encomiable al responder con una carrera de 18-2 en el segundo cuarto y otra de 16-2 en el tercero, que incluso les permitió tomar una ventaja de cinco puntos.
Te puede interesar: Phoenix Suns fueron vapuleados por los Clippers
Devin Booker, quien anotó 34 puntos y repartió 11 asistencias, encabezó el último intento de remontada con dos triples consecutivos que redujeron la ventaja a tres puntos, seguido de una jugada maestra donde Royce O’Neale facilitó el empate de Mark Williams sobre la bocina que forzó la prórroga .
No obstante, el esfuerzo resultó insuficiente ante los problemas estructurales, ya que el equipo extravió el control en el rebote y permitió 28 rebotes ofensivos a Utah, los cuales se tradujeron en 31 puntos de segunda oportunidad y 25 puntos procedentes de sus propias pérdidas de balón.
La ausencia por lesión de Jalen Green y Dillon Brooks, pilares de la ofensiva secundaria, agravó la situación y dejó al equipo en una posición de extrema vulnerabilidad incluso antes del saque inicial.
A pesar de las brillantes actuaciones individuales de Williams, quien logró 25 puntos y 11 rebotes en su mejor juego como Sun, y de Collin Gillespie, quien estableció un récord personal con 12 asistencias, la desconexión defensiva colectiva, ejemplificada por el pobre rendimiento de Booker en esa faceta, terminó por condenar al equipo .
La impresionante actuación de Lauri Markkanen, quien anotó 51 puntos para Utah, culminó con dos tiros libres decisivos a 1.9 segundos del final, sellando así la victoria del Jazz y sumiendo a los Suns en una derrota que sabe a oportunidad desperdiciada .
Mientras el equipo demuestra una y otra vez que tiene la fibra para remontar, la dependencia de estas hazañas parece convertirse en un arma de doble filo; pues la lucha mostrada es un buen rasgo de carácter, pero eventualmente el resto de su juego en ambos extremos de la cancha debe mejorar, o de lo contrario los hoyos que ellos mismos cavan los llevarán directo al desagüe de la conferencia.
Los Suns buscarán enderezar el rumbo ante su afición, aunque tienen difíciles compromisos esta semana ante Memphis Grizzlies, el miércoles; de nuevo ante el Jazz, el viernes y San Antonio Spurs, el domingo en el juego del Día de Muertos.












