Lee la columna de Salvador Reza donde menciona el uso del evangelio por parte de la derecha y los políticos de MAGA. Foto: Cortesía / Facebook Donald J. Trump
El asesinato de Charlie Kirk hace unos meses lo convirtió en mártir y acelero la embestida de la derecha disfrazada de cristianismo evangélico para no solo penetrar las universidades, sino, establecer capítulos de la organización fundada por él para profundizar en el fenómeno MAGA Make America Great Again (Haz América Grande Otra Vez).
El estado de Texas quiere que sea obligatorio en las High Schools – desde el noveno al doceavo grado- tener obligatoriamente un club de la organización Turning Point.
Pero antes de seguir necesitamos entender que es la organización Turning Point. Como su nombre lo implica quiere decir el Punto de Volver, o sea, volver a que América Sea Grande Otra Vez.
¿Y como puede “América” volver al pasado?
Primero que todo convirtiéndola en una nación cristiana.
Hasta ahora la libertad de creencia, y la separación de religión y el estado, era promovido desde el tiempo de la formación de estados unidos.
De acuerdo con los fundadores las guerras religiosas en Europa habían causado mucha división y muertes entre conflictos religiosos del catolicismo, grupos luteranos, anglicanos, guerras contra los judíos, los musulmanes, y otras sectas que utilizaban la religión en guerras de conquista económicas.
Los fundadores venían de poblaciones que tenían la historia de las cruzadas y las guerras “religiosas” entre Inglaterra, Francia, y España.
Además, dividían las poblaciones de las naciones incipientes, pero la historia oficial es que “los peregrinos habían venido a América para escapar la persecución religiosa”.
Sin embargo, los grupos “puritanos” que huyeron de Inglaterra no tenían el menor remordimiento en quemar los que ellos llamaban brujas, o a los “salvajes” paganos que no creían en Jesucristo como su salvador.
La guerra desatada por Donald Trump en contra las poblaciones migrantes no solo tienen tintes racistas, sino también religiosos, a las naciones musulmanas se les restringe la entrada a estados unidos, mientras a los Afrikáners, o sea la población blanca de África del Sur se les pone carpeta roja para que entren con estatus de refugiados por ser blancos y cristianos.
El objetivo de las mentes enfermas en la administración de Donald Trump no es solo deportar al llamado “ilegal” sino hacer una limpia ideológica religiosa de todo aquel que no acepte la doctrina de MAGA, que tiene un componente religioso, económico, psicológico, e ideológico.
Unos de sus pilares religiosos de MAGA es el cristianismo evangélico que utilizó el tema del aborto para ganar millones de voto y desgraciadamente, muchos de los evangélicos de habla hispana no sabían que también iban a abortar a sus familias de Estados Unidos con redadas masivas que estremecen a nuestras poblaciones desde Chicago hasta Florida, desde Nueva York hasta Los Ángeles.
El plan MAGA queramos o no está trabajando a la perfección, pues la ideología Trumpista ha dividido familias, no solo con la deportación, sino con el quiebre familiar.
Ahora el hijo o el nieto se vuelve migra, soldado o guardia nacional, con la obligación de deportar no solo a su abuelo, sino a sus familiares que no tuvieron la fortuna de haber nacido en este país.
Hay familias que tienen una mamá que fue detenida y golpeada por los alguaciles de Arpaio que ahora tienen hijas e hijos en el ejercito con la posibilidad de ser ordenados a deportar a su propia madre.
Y es allí donde las palabras del senador Kelly tienen resonancia: “Un soldado no tiene que obedecer una orden ilegal”.
La familia es la unidad más sagrada en cualquier parte del mundo y un gobierno no tiene la autoridad moral para ordenarte a encarcelar o deportar a tu propia familia. Eso va contra todas las leyes de derechos humanos.
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