“A lo largo de toda su carrera, Donald Trump ha tenido un único recurso: intimidar a sus oponentes para que se callen”, declaró el senador Mark Kelly. CORTESIA: Senator Mark Kelly
El senador por Arizona y excapitán de la Marina, Mark Kelly, declaró que la amenaza de una corte marcial en su contra es un esfuerzo para silenciar a los opositores políticos del presidente Donald Trump.
Esta advertencia surge luego de que Kelly y otros cinco legisladores publicaran un video recordando a los miembros de las fuerzas armadas que pueden y deben rechazar órdenes ilegales.
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La reacción de Trump no se hizo esperar, pues calificó la acción de los senadores como “COMPORTAMIENTO SEDICIOSO, ¡castigable con la MUERTE!”, según sus declaraciones públicas.
Kelly, en una conferencia de prensa, contrastó su historial de servicio al país con el registro público de Trump; “en 1991, cuando Donald Trump llevaba al casino Taj Mahal a la bancarrota, yo recibía disparos sobre Irak y Kuwait”, afirmó el senador. Relató otros momentos clave, como llevar banderas en honor a las víctimas del once de septiembre al espacio, o recuperar los cuerpos de sus compañeros astronautas tras la explosión del transbordador Columbia mientras Donald Trump convivía con Jeffrey Epstein.
“Mi punto es este: he pasado por cosas mucho peores al servicio de mi país”, sentenció Kelly, añadiendo que ni el presidente ni el secretario de Defensa lo silenciarán.
El Departamento de Defensa anunció que analiza llamar a Kelly al servicio activo para un posible juicio militar, mientras el FBI solicitó entrevistas con los seis legisladores del video.
Kelly vinculó esta presión a la táctica histórica de Trump de amedrentar a sus críticos: “Alo largo de toda su carrera, Donald Trump ha tenido un único recurso: intimidar a sus oponentes para que se callen”, declaró el senador.
Además, condenó lo que calificó como abuso de poder, afirmando que Trump y Hegseth “se preocupan más por la publicidad que por el estado de derecho”.
El video de los legisladores, publicado a mediados de noviembre, contenía un mensaje dirigido a los servidores públicos; “nadie tiene que cumplir órdenes que violen la ley o nuestra Constitución”, decían los demócratas, entre ellos Kelly.
El senador aclaró que el recordatorio buscaba mostrar apoyo a los militares en un momento difícil, y que se basa en el Código de Justicia Militar, sin embargo, se negó a confirmar si el video era una respuesta directa a los polémicos ataques a lanchas en el mar Caribe.
Estos ataques son investigados por los comités de Servicios Armados del Congreso, tras un reporte sobre una orden de “matar a todo el mundo” durante una operación. Kelly expresó su “tremenda confianza” en los líderes de la investigación del Senado, pero criticó duramente al secretario Hegseth.
“Si hay alguien que necesita responder preguntas en público y bajo juramento, es Pete Hegseth”, aseveró el senador, refiriéndose también a los reportes sobre un segundo ataque a supervivientes.
El conflicto trasciende lo personal, según Kelly, y se trata de un patrón de conducta presidencial: “Esto es sobre un presidente que no quiere que nadie diga nada que a él no le guste”, argumentó.
El senador cuestionó la comprensión de Trump sobre la Constitución y advirtió sobre laescalada de estas tácticas: “¿A quién va a perseguir después? ¿Qué miembro del servicio? ¿Qué empleado del gobierno?”, se preguntó, subrayando la amenaza a la Primera Enmienda.
La familia de Kelly, que conoce el costo de la violencia política tras el ataque que casí le cuesta la vida a su esposa Gabby Giffords, ha experimentado un aumento en las amenazas desde la reacción de Trump al video.
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El senador hizo un llamado a la unidad, contrastando la actitud de Trump con la de otros presidentes; “cualquier otro presidente en la historia de esta nación habría intentado sanar al país”, declaró Kelly, señalando el peligro de la división.
El senador concluyó con una firme defensa de su papel y del derecho a disentir: “Mi trabajo es luchar por ellos y defender la Constitución. Y nada va a impedirme hacer mi trabajo”, afirmó, cerrando su declaración con un rechazo contundente a la intimidación y las amenazas.












