En Miami, Eileen Higgins derrotó al republicano Emilio González, conquistando la alcaldía por primera vez en tres décadas. CORTESIA: Eileen Higgins / Facebook
Los demócratas consolidaron un año de éxitos electorales con victorias clave en comicios locales, afianzando su presencia en territorios competitivos. En Miami, Eileen Higgins derrotó al republicano Emilio González, conquistando la alcaldía por primera vez en tres décadas.
Higgins se convertirá en la primera mujer alcaldesa de la ciudad, sucediendo al republicano Francis Suárez y esta victoria es significativa en un condado que apoyó a Trump en 2024, pero donde encuestas recientes muestran un deterioro en su imagen entre el electorado latino.
El triunfo demócrata se extendió a Georgia, donde Eric Gisler obtuvo una sorpresiva victoria en un distrito estatal que Trump había ganado por doce puntos el año pasado.
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Este resultado sigue a la conquista demócrata de dos escaños en la Comisión de Servicio Público de Georgia un mes antes, sus primeras victorias a nivel estatal no federales desde 2006; a nivel municipal, el alcalde demócrata Tim Keller consiguió en Albuquerque un histórico tercer mandato consecutivo.
Confiados por este impulso, el brazo de campaña de los demócratas en la Cámara de Representantes añadió cinco distritos congresionales a su lista de objetivos para 2026, elevando el total a cuarenta.
Los nuevos blancos son el Distrito 48 de California, el 15 de Florida, los distritos 3 y 11 de Carolina del Norte, y el Distrito 35 de Texas y esta expansión se produce tras una elección especial en Tennessee donde el candidato republicano, en un distrito que Trump ganó por 22 puntos, solo triunfó por 9.
Los analistas señalan que el Distrito 48 de California se ha convertido en una de las carreras más reñidas del país, un verdadero “toss-up” tras un nuevo trazado de distritos que le da una ligera ventaja demócrata.
El representante republicano Darrell Issa enfrenta allí el desafío más difícil de su carreracon éste movimiento que es parte de una contra respuesta nacional al remapeo republicano implementado en estados como Texas.
En Texas, el objetivo es el Distrito 35, actualmente representado por el demócrata Greg Casar, que ganó cómodamente en 2024, su distrito podría verse afectado por el nuevo mapa estatal aprobado por la legislatura republicana.
Paralelamente, en Carolina del Norte, los republicanos también aprobaron un nuevo distritaje para asegurar un escaño adicional, una medida que el gobernador demócrata Josh Stein calificó como un abuso de poder “vergonzoso”.
Así, las victorias municipales de 2025 sirven como preludio de una guerra nacional por el control de la Cámara de Representantes en 2026.
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Los demócratas apuestan por capitalizar su momentum local y el desgaste de la imagen presidencial entre grupos clave, mientras los republicanos confían en su ventaja estructural mediante el control de la redistritación en múltiples estados.
El resultado final podría depender de unos pocos distritos muy disputados que hoy son el epicentro de la polarización política estadounidense.
