Foto: Gobierno Municipal de Puerto Peñasco/Facebook
Estamos en la cuarta semana del cierre del puerto de entrada de Lukeville en la frontera, que es el principal punto de control en la carretera a Puerto Peñasco (Rocky Point).
Ha pasado casi un mes y todavía no se sabe cuándo podría reabrirse. Los dueños de negocios en ese popular destino turístico dicen que no saben cuánto tiempo más podrán aguantar sin los turistas de Arizona. Lo describen como una ciudad fantasma durante una época que normalmente sería muy popular para que la gente cruzara para ver a la familia o ir de compras.
Pero los dueños de negocios dicen que se sienten incómodos al no saber cuándo podría reabrir Lukeville y cuándo podrían ver que el negocio vuelva a la normalidad. “Mi esposa y yo somos dueños de una pequeña empresa de alquiler y el 90% de nuestros alquileres vacacionales nos cancelaron”, dijo Scott Poturalski, propietario de una empresa de alquiler en Rocky Point.
“En mi negocio de masajes se cancelaron un total de 67 masajes”, dijo Rubén Córdova, propietario de un negocio en Rocky Point. “Tengo un total de 16 condominios, generalmente llenos, y 20 casas que administro para personas, y todas están vacías”, dijo otro propietario de negocio en Rocky Point, Aron Brown.
Los dueños de negocios en Rocky Point están sintiendo los impactos directos a medida que nos acercamos a la cuarta semana del cierre de Lukeville, mientras los funcionarios de aduanas se concentran en procesar a los migrantes. En Arizona, las secciones de Tucson y Yuma combinadas experimentaron un aumento del 46% en los cruces en noviembre en comparación con noviembre pasado, la cifra más alta desde marzo de 2004.
Se espera que altos funcionarios estadounidenses se reúnan con el presidente de Meixco en Ciudad de México el miércoles para discutir posibles soluciones. El 15 de diciembre, la gobernadora Katie Hobbs desplegó la Guardia Nacional en las comunidades fronterizas de Arizona para ayudar a las autoridades locales y al DPS. Su oficina dice que estarán allí mientras sea necesario. “Si continúa a este ritmo, habrá un impacto significativo en esta ciudad”, dijo Poturalski.
Mientras tanto, los dueños de negocios en Rocky Point dicen que están tratando de aguantar y esperan que el cruce de Lukeville se abra pronto. “Restaurantes, bares y lugares turísticos. Muchos de ellos han reducido sus horarios o han cerrado por completo, y muchos han tenido que despedir empleados por eso”, dijo Poturalski.
“Miro por mi ventana, normalmente se ven de 20 a 50 personas caminando disfrutando de un día soleado como hoy, pero no hay ninguna. No ha pasado ni una sola persona por mi casa esta mañana”, dijo Brown.
La gobernadora Hobbs mencionó anteriormente que la administración Biden no respondió a su solicitud de reembolso por gastos de seguridad fronteriza. Su oficina nos dice que hasta el martes todavía no han tenido noticias de la administración.
