El nogalense Oscar Valdéz reconoció que está consciente de la exigencia que conlleva pelear en casa, frente a su gente. Foto: Cortesía / Ayuntamiento de Nogales
A menos de dos semanas de subir al cuadrilátero en su tierra natal, Óscar Valdez afina los últimos detalles de su preparación rumbo a la pelea contra Richard Medina, programada para el 6 de septiembre en Nogales, Sonora.
Con 34 años, el excampeón mundial sabe que este combate no solo representa un reto deportivo, sino también un punto de inflexión en su carrera.
Valdez, quien ha enfrentado una etapa de altibajos en los últimos años, volvió a trabajar con el entrenador Manny Robles en busca de un estilo que lo haga sentirse más cómodo y competitivo.
El nogalense reconoció que está consciente de la exigencia que conlleva pelear en casa, frente a su gente, y de lo que significaría una derrota en este momento de su trayectoria.
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“Ahorita nos estamos enfocando mucho en el tema de la velocidad, la reacción, el contragolpe; sí lo trabajamos con el equipo anterior, pero esta vez es un poco más natural, un poquito más a mi estilo, más suelto. Traemos a sparrings más jóvenes, con mucha reacción, con mucha velocidad, tratando de ganarles en la velocidad”, explicó el sonorense durante su intervención via zoom en la conferencia de prensa previa en Nogales.
Experiencia contra juventud
El rival de Valdez, Richard Medina, es más joven y llega con ambición a un escenario que significa oportunidad de oro para él, por ello, Valdez ha diseñado su preparación tomando en cuenta esa diferencia generacional, convencido de que su recorrido en el boxeo marcará la diferencia.
“Sabemos que nuestro rival es más joven que uno, por eso tenemos que agarrar este estilo. Creo que tengo mucha más experiencia que él, tanto en el amateur como en profesional, creo que eso va a ser factor para sacar la pelea adelante; la velocidad y la experiencia que tengo”, señaló.
La pelea en Nogales será también un reencuentro entre Valdez y su afición. No solo se trata de un regreso a su ciudad natal, sino de la posibilidad de encaminar nuevamente su carrera hacia una oportunidad por un título mundial. La motivación, sin embargo, viene acompañada de la responsabilidad que implica no fallar ante su gente.
La sombra del “Vaquero”
Aunque una victoria frente a Medina podría reabrirle puertas, Valdez se mostró realista respecto a sus opciones de volver a enfrentarse con Emanuel “Vaquero” Navarrete, rival que lo superó en dos ocasiones previas.
“Mi respuesta siempre sería que sí, pero yo también conozco la respuesta del público. Creo que al levantar la voz y decir ‘yo quiero una oportunidad con el ‘Vaquero’’, yo ya sé la respuesta de la afición: ‘Ya tuviste dos oportunidades, no se te logró’, tengo eso consciente”, dijo con franqueza.
El sonorense recordó que su segunda oportunidad ante Navarrete llegó gracias a la victoria sobre Liam Wilson, un rival que le había complicado la vida al capitalino, sin embargo, reconoció que los estilos hacen las peleas, y que el del “Vaquero” ha sido un obstáculo difícil de superar.
“Creo que muchas veces te tienes que merecer esa oportunidad. La razón por la que tuve la segunda oportunidad con el ‘Vaquero’ fue porque le gané a Liam Wilson, un peleador que se le complicó al ‘Vaquero’, pero a mí se me complica el estilo del ‘Vaquero’ Navarrete”, admitió.
Una cita con el destino
El 6 de septiembre no será una noche cualquiera en Nogales, para Valdez, más allá de buscar un triunfo, se trata de demostrar que todavía tiene la capacidad de competir al más alto nivel.
El regreso con Manny Robles, la exigencia física de su preparación y la experiencia acumulada serán las cartas que jugará ante un público que lo verá como el hijo pródigo que vuelve al ring de su ciudad natal.
Valdez sabe que en esta etapa no hay margen de error, que una victoria lo mantendría en la ruta hacia otro campeonato mundial, pero una derrota, en cambio, podría significar el principio del final de una carrera marcada por la entrega, el corazón y el orgullo de representar a Nogales en los cuadriláteros del mundo.
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