Dillon Brooks, tuvo su mejor noche ofensiva aportando 32 unidades para la victoria de los Suns. CORTESIA: Phoenix Suns / Facebook
Derrotan 133-98 a los reinantes campeones de la Conferencia del Oste, Indiana Pacers, en el regreso de “The Valley”
En una noche cargada de simbolismo y triunfo, los Phoenix Suns extendieron su racha victoriosa a cinco partidos con una contundente victoria por 133-98 sobre Indiana Pacers.
Este éxito se vio realzado por el muy esperado regreso de los icónicos uniformes y duela de “The Valley”, que vistieron durante su memorable carrera a las finales de la NBA en 2021, unificando así el presente prometedor con un pasado glorioso que permanece en el corazón de la afición.
La noche no estuvo exenta de adversidad, ya que el equipo enfrentó varias bajas importantes; Jalen Green continuó lesionado, Mark Williams no jugó por precaución en el segundo partido consecutivo, y Grayson Allen tuvo que abandonar el encuentro en el segundo cuarto tras una contusión en el muslo.
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A pesar de estos contratiempos, los Suns demostraron una profundidad de roster, con Dillon Brooks anotando 32 puntos y estableciendo un récord personal de 24 puntos solo en la primera mitad, lo que permitió a Phoenix establecer una ventaja de 18 puntos al descanso .
Aunque los Pacers lograron recortar la ventaja a apenas 10 puntos en el tercer cuarto, la respuesta de los Suns fue inmediata y contundente; Devin Booker, quien acabó la noche con 33 puntos y 7 asistencias, tomó las riendas anotando o asistiendo en 16 de los 18 puntos de una carrera demoledora que sepultó las esperanzas de Indiana.
Sin embargo, la sorpresa de la noche fue Oso Ighodaro, quien salió desde el banquillo para aportar 17 puntos, 7 rebotes y 3 tapones, registrando una calificación (plusminus) de +52 que estableció un nuevo récord histórico en la franquicia y se situó como la tercera mejor marca en la historia de la liga .
Tras el partido, Ighodaro reflexionó sobre su mentalidad, afirmando: “Simplemente sentía que iba tras la victoria; siento que ese ha sido mi enfoque en los últimos 4-5 partidos, sin preocuparme por las estadísticas, solo intentando impactar el juego de forma positiva”.
Por su parte, Booker reconoció el esfuerzo colectivo, destacando cómo el espíritu del grupo lo reanimó en un partido para el que admitió no tener mucha energía inicialmente.
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Este triunfo refuerza un inicio de temporada sólido con un récord de 8 victorias y 5 derrotas, incluyendo 7 triunfos en los últimos 8 compromisos; no obstante, el calendario se presenta ahora más desafiante, con inminentes enfrentamientos contra rivales de conferencia que pondrán a prueba la consistencia y el talento de este grupo.
La vuelta de la indumentaria “The Valley” parece haber inyectado una dosis extra de confianza y conexión con la afición, creando una atmósfera eléctrica en el graderío que recuerda los éxitos pasados y aviva la esperanza de un futuro brillante.
Con una identidad de juego definida y una resiliencia a prueba de bajas, los Suns demuestran que poseen los fundamentos necesarios para competir al más alto nivel; la clave, como señaló Brooks, reside en la confianza y en un ecosistema de apoyo que emana desde la oficina y el cuerpo técnico, elementos que están floreciendo en Phoenix y que podrían convertir a este equipo en una grata sorpresa esta temporada.
Próximos partidos
- Suns vs Hawks: Domingo, Nov 16, en Phoenix
- Suns vs Trail Blazers: Martes, Nov 18 en Portland
- Suns vs Timberwolves: Viernes, Nov 21 en Phoenix
