Los principales fiscales de la Oficina de la Fiscal del Condado de Maricopa (MCAO, por sus siglas en inglés), Allister Adel, le están pidiendo que renuncie en medio de preocupaciones continuas de que no ha podido realizar las funciones del trabajo mientras lucha contra el alcoholismo y otros problemas de salud.
Cinco jefes de la división criminal de la MCAO enviaron una carta de cuatro páginas el lunes a Adel pidiéndole su renuncia, acusando a la republicana de continuar bebiendo después del tratamiento y dejando que el problema se filtrara en su desempeño laboral.
La carta también fue enviada al presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, Bill Gates.
Adel ha declarado que estaba en condiciones de realizar su trabajo de alto perfil, pero no todos están de acuerdo.
“La totalidad de sus acciones ha generado graves preocupaciones con respecto a su capacidad para continuar al frente de la tercera fiscalía más grande del país”, dice la carta.
Los jefes de división dijeron que se reunieron con Adel el 30 de noviembre para discutir con ella sus preocupaciones sobre la bebida, donde Adel admitió haber recaído en dos ocasiones, según la carta.
Durante la reunión, los jefes le pidieron a Adel que esté más presente en la oficina para aliviar las preocupaciones sobre su desempeño laboral, solicitud con la que ella estuvo de acuerdo.
A principios de febrero, luego de los informes de que había estado faltando al trabajo, emitió un comunicado diciendo que ella y sus hijos contrajeron COVID-19 en enero.
Sin embargo, la carta dice que solo estuvo en la oficina “quizás unos pocos días y medio” desde mediados de diciembre hasta finales de enero.
“Si bien entendemos que las vacaciones abarcaron parte de este tiempo y que su familia contrajo COVID durante este tiempo, fue decepcionante y francamente impactante a la luz de nuestra reunión del 30 de noviembre”, según la carta.
Un jefe de la oficina de MCAO dijo que una llamada telefónica del lunes a las 11 a.m. con Adel lo llevó a informar que el fiscal del condado “mostró signos evidentes de deterioro durante la conversación”.
Recientemente, la directora de comunicaciones de Adel, Jennifer Liewer, presentó su renuncia, citando una pérdida mutua de confianza en las interacciones profesionales.
Un día después, Adel decidió que escoltaran a Liewer fuera del edificio y le ordenó que no tuviera contacto con otros empleados de MCAO, una decisión descrita como “ilógica e irracional” en la carta de los fiscales.
“No tomamos esta decisión a la ligera, ni mucho menos. Teníamos la esperanza de que cambiaría de rumbo después de nuestra reunión del 30 de noviembre y mostraría el liderazgo que parecía tan prometedor cuando asumió el cargo por primera vez. Desafortunadamente, las cosas han empeorado, no mejorado”, dice la carta de los jefes de división.
Adel, la primera mujer elegida para el cargo, buscó servicios para pacientes internados en Arizona por ansiedad y “comportamientos de afrontamiento poco saludables”, el 29 de agosto de 2021 y una semana después fue trasladado a una instalación en California.
Ella reveló al público el 10 de septiembre que estaría fuera de la oficina, 12 días después de buscar ayuda por primera vez para sus problemas.
“Le informamos que si bien su vida personal normalmente no era asunto nuestro, se convierte en nuestro asunto si se derrama en el trabajo de la oficina”, dice la carta.
Adel derrotó a la retadora demócrata Julie Gunnigle en las elecciones de noviembre de 2020 para retener su puesto después de que fuera nombrada para reemplazar a Bill Montgomery, quien se fue para ocupar un puesto en la Corte Suprema del estado.
Adel pasó la noche de las elecciones en el hospital siendo operado de emergencia por una hemorragia cerebral, resultado de una caída anterior en su casa.
