Foto: Diddy/Facebook
NUEVA YORK. – El juez fue contundente: Sean “Diddy” Combs, también conocido como Puff Daddy, pasará 4 años y 2 meses en prisión tras ser sentenciado este viernes en un caso que estremeció a la industria musical y a la opinión pública en Estados Unidos.
El veredicto llega después de que en julio, el productor y rapero de 55 años fuera convicto de transportar personas a través de fronteras estatales para encuentros sexuales ilegales y con drogas, bajo lo establecido por el Mann Act. Aunque fue absuelto de los cargos más graves de conspiración por crimen organizado y trata sexual —que podían haberlo condenado a cadena perpetua—, el juez subrayó que el castigo debía ser ejemplar.
Un mensaje claro desde la corte
🚨 Puff Daddy (Diddy) is now pleading for mercy ahead of his October 3 sentencing.
— Henry Emehronye (@HenryEmehronye) October 3, 2025
Prosecutors want 11+ years behind bars, while his team is rolling out a 12-minute “tribute video” to soften the judge. 🎥⚖️#HenryReports | #Diddy | #PuffDaddy pic.twitter.com/4FXFH84jHa
“Todos tenemos voces, pero tú tienes un megáfono. Estoy contando contigo para mostrar al mundo lo que significa la verdadera rendición de cuentas”, dijo el juez al dictar sentencia, dejando claro que el comportamiento de Combs no puede repetirse.
El magistrado destacó el valor de las mujeres que testificaron, entre ellas la cantante Cassie y otra mujer que usó el seudónimo de Jane, a quienes describió como “sobrevivientes valientes” que contaron historias “horríficas, pero llenas de coraje”.
El arrepentimiento de Combs
🚨🚨🚨BREAKING: Sean "Diddy" Combs, formerly known as "Puff Daddy" sentenced to 4 years and 1 month in prison (50 months). Judge says Combs has inspired the "community of color" and recognizes him for closeness to his family. But he said a history of good works cannot wash away… pic.twitter.com/uKSYP5zr1t
— Plein Crazy (@PleinCrazy) October 3, 2025
Durante la audiencia, el propio Combs tomó la palabra para disculparse:
“Mi comportamiento fue asqueroso, vergonzoso y enfermo”, declaró el músico, aceptando que la violencia doméstica y los abusos cometidos son un peso que cargará de por vida.
Visiblemente serio, ajustó su suéter, miró brevemente hacia la galería y volvió a sentarse.
La pugna por la sentencia
La fiscal Christy Slavik había solicitado una condena de 11 años, asegurando que un castigo menor sería equivalente a excusar años de violencia. Por su parte, la defensa buscaba apenas 14 meses, alegando la supuesta rehabilitación del artista.
Al final, el juez optó por un término medio: una sentencia que, según explicó, reconoce factores atenuantes, pero también refleja la gravedad de los hechos.
El final de una era
Con esta condena, uno de los nombres más influyentes del hip-hop y del negocio musical enfrenta ahora un nuevo capítulo: el de la cárcel. El mensaje de la corte fue firme: la fama no es inmunidad.