La joven de 17 años, Rhiana Kemplin, fue asesinada cuando se encontraba dormida en su departamento. La Policía arrestó a su exnovio como principal sospechoso. Foto: Cortesía / GoFundMe – MCSO
Rhiana Kemplin, de 17 años, fue asesinada el pasado 8 de noviembre cuando se encontraba dormida en su cama, en el departamento donde vivía con su mamá. La Policía de Avondale arrestó a su exnovio, Emilio Rivera, como principal sospechoso del homicidio.
De acuerdo con el testimonio de su madre, ella se despertó cuando abrieron la puerta de su cuarto de manera brusca. Encontró a un hombre enmascarado sosteniendo un arma. Incluso, escuchó que el sujeto intentó disparar dos veces, pero el arma no se accionó y huyó.
“La madre declaró que el sospechoso le apuntó con un arma de fuego y apretó el gatillo”, detallaron los investigadores del caso. “El arma hizo un clic, pero no se disparó. La madre declaró que agarró una almohada, la sostuvo frente a su cara y comenzó a suplicarle al sospechoso que no le disparara”.
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La madre fue corriendo al cuarto de su hija Rhiana y la encontró sin vida, con un disparo en la cabeza.
De acuerdo con los policías, el disparo también fue en la mano, por lo que mostró que la víctima intentó defenderse.
Aunque la madre no vio el rostro de Emilio Rivera, ella asegura que él y su hija tenían una relación violenta, e incluso le prohibía ingresar al departamento. Por lo que cuando llamó a la policía esa noche, no dudó en apuntar al exnovio de su hija como el principal sospechoso.
“La madre declaró que Rivera y la víctima tenían una relación muy hostil, ya que discutían y peleaban mucho. La madre informó que, debido al comportamiento violento y la relación hostil, no le permitía a Rivera entrar en su apartamento”, señalan las declaratorias de los investigadores.
El joven de 18 años fue arrestado el pasado sábado 16 de noviembre acusado del homicidio de Rhiana Kemplin, de 17 años, además de los delitos de daños, por ponchar las llantas de varios automóviles en el complejo de departamentos.
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En sus primeras declaraciones con la Policía, Rivera aceptó haber ido a visitar a Rhiana, e incluso ponchar las llantas de su carro para que “no le fuera fácil ir a ver a otros hombres”, pero negó haberla asesinado.
Se le impuso una fianza de un millón de dólares y su próxima audiencia es el 20 de noviembre.
