Con la llegada de Jerry Sheridan como nuevo alguacil, las políticas de seguridad han cambiado drásticamente, pues eliminó los escáneres corporales y las inspecciones de pertenencias para los empleados de MCSO. FOTO: Oscar Ramos / Prensa Arizona
Cárceles del Condado de Maricopa ya no escanearán a los empleados
El Condado de Maricopa ha sido el centro de un debate en torno a la seguridad en las cárceles tras recientes modificaciones en las políticas de control implementadas por la nueva administración del alguacil Jerry Sheridan. Estas decisiones llegan en un contexto donde la introducción de drogas ilegales, como metanfetaminas y fentanilo, ha generado al menos 200 casos de sobredosis y múltiples muertes en las instalaciones penitenciarias.
En 2023, bajo la dirección del entonces alguacil Paul Penzone, la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa (MCSO, por sus siglas en inglés) adoptó una política de seguridad rigurosa para combatir el contrabando de drogas. Todos los empleados y visitantes de las cárceles debían pasar por escáneres corporales, además de someter sus pertenencias personales a inspecciones. Estas medidas buscaban prevenir la entrada de sustancias ilícitas, tras el descubrimiento de casos donde agentes correccionales participaron en el tráfico de drogas dentro de las instalaciones.
Una investigación liderada por el Departamento de Correcciones de Arizona reveló la participación del oficial de correcciones Berman Comon en la distribución de drogas dentro de una prisión. La investigación incluyó evidencia en video que mostró a Comon facilitando el contrabando, lo que llevó a su despido y arresto.
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En otro caso, Andrés Salazar, exoficial de detención del Condado de Maricopa, fue sentenciado a dos años de prisión por intentar introducir más de 100 pastillas de fentanilo y 58 gramos de metanfetaminas en la cárcel de Lower Buckeye.
Salazar, quien planeaba entregar las drogas durante un turno adicional, fue interceptado en el estacionamiento de la cárcel. Tras su confesión, otros involucrados en el esquema, incluyendo dos internos y un distribuidor externo, fueron acusados de conspiración para promover contrabando en prisión.
Estos incidentes reflejan la gravedad del problema de las drogas en las cárceles, donde, en 2022, se reportaron más de 200 sobredosis y al menos 17 muertes vinculadas al consumo de sustancias ilícitas.
Los cambios de Sheridan
Con la llegada de Jerry Sheridan como nuevo alguacil, las políticas de seguridad han cambiado drásticamente, pues eliminó los escáneres corporales y las inspecciones de pertenencias para los empleados de MCSO, argumentando que confía plenamente en su personal. “Contratamos a los mejores empleados del planeta, y confío plenamente en cada uno de ellos”, afirmó.
A pesar de la eliminación de estas medidas para los empleados, los visitantes y otras personas externas siguen sujetos a los controles de seguridad. Esta decisión ha generado un intenso debate, especialmente considerando los esfuerzos previos para frenar el ingreso de drogas y proteger tanto a internos como a personal.
La decisión de Sheridan ha levantado interrogantes sobre cómo se enfrentará el problema del contrabando de drogas en el futuro. Si bien la confianza en el personal es clave, los expertos señalan que la vigilancia y las medidas preventivas son esenciales para garantizar un entorno seguro en las cárceles.
La comunidad, las familias de los internos y las autoridades locales están observando de cerca cómo estos cambios podrían afectar la seguridad en las instalaciones penitenciarias del condado. En el contexto de una crisis de opioides y el aumento de incidentes relacionados con drogas en las cárceles, las políticas implementadas tendrán un impacto significativo en la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.