Arizona State busca regresar al partido por el título después de varios años de ausencia. CORTESIA: Sun Devil Football / Facebook
Los Arizona State Sun Devils mantienen vivas sus esperanzas de alcanzar el partido por el título de la Big 12; tras una convincente victoria 42-17 sobre los Colorado Buffaloes en el último encuentro de la temporada regular.
Este triunfo les permite conservar posibilidades matemáticas para el campeonato; aunque su destino aún depende críticamente de los resultados de otros equipos en la semana final.
La ruta hacia el título requiere primero que Arizona State gane el clásico estatal contra Arizona; un enfrentamiento conocido como la Copa Territorial que se jugará este viernes en el Mountain America Stadium.
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Sin esta victoria fundamental, cualquier otro escenario resulta irrelevante para las aspiraciones de los Sun Devils; quienes necesitan combinar su triunfo con determinadas combinaciones en tres partidos clave del fin de semana.
Existen tres escenarios posibles que llevarían a Arizona State al juego del campeonato; todos ellos requieren que los Sun Devils venzan a Arizona y luego ocurran resultados específicos en otros encuentros.
El primer escenario exige que Texas Tech y Utah pierdan sus partidos; mientras BYU debe derrotar a UCF en su enfrentamiento del sábado por la mañana.
El segundo escenario implica que tanto BYU como Utah caigan derrotados; sin importar el resultado del partido de Texas Tech contra West Virginia el sábado.
El tercer escenario plantea que Texas Tech y BYU pierdan sus respectivos compromisos; mientras Utah debe vencer a Kansas en el partido del viernes por la mañana.
La complejidad de estas combinaciones refleja la reñida competencia en la Big 12; donde Arizona State ocupa actualmente el cuarto lugar con marca de 6-2, detrás de Texas Tech y BYU que lideran con 7-1.
Utah también mantiene 6-2 como los Sun Devils; mientras Arizona sigue de cerca con 5-3 y aún podría influir en la carrera hacia el título.
La victoria sobre Colorado demostró la capacidad ofensiva de los Sun Devils; quienes superaron consistentemente a los Buffaloes durante todo el encuentro en Boulder.
Este desempeño consolida su momentum hacia el clásico estatal; un partido que tradicionalmente define el curso de ambas temporadas y que este año adquiere dimensión histórica.
Los aficionados de Arizona State deberán seguir atentamente los partidos de Utah contra Kansas; Texas Tech contra West Virginia y BYU contra UCF, además de su propio duelo contra los Wildcats.
La simultaneidad de estos eventos crea un drama deportivo de alto voltaje; donde por primera vez en años los Sun Devils controlan parcialmente su destino hacia el campeonato.
La temporada 2025 de la Big 12 ha destacado por su competitividad y resultados impredecibles; con múltiples equipos manteniendo opciones hasta esta última semana del calendario regular.
Arizona State busca regresar al partido por el título después de varios años de ausencia; aunque para lograrlo deberá superar no solo a su rival tradicional, sino también confiar en que otros resultados le sean favorables.
El ambiente en Tempe se mantiene cautelosamente optimista; reconociendo que aunque las probabilidades matemáticas existen, el camino hacia el campeonato requiere una combinación casi perfecta de resultados.
Los jugadores enfocan su atención exclusivamente en el duelo contra Arizona, ya que que sin esa victoria preliminar, todas las demás variables carecerían completamente de relevancia para sus aspiraciones.
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La directiva de la Big 12 ha programado todos estos partidos críticos para horarios matutinos del fin de semana; facilitando que los aficionados puedan seguir las diferentes alternativas en tiempo real.
Esta configuración horaria añade dramatismo al proceso; pues los resultados de los viernes influirán directamente en la importancia de los encuentros del sábado para los Sun Devils.
