El 28 de febrero, “Vaquero” y “Sugar” se miden en el ring, en el Arizona, estado que se consolida en el mapa del boxeo. CORTESIA: Matchroom Boxing
El próximo 28 de febrero, el desierto de Arizona será testigo de una guerra mexicana por la unificación del peso superpluma donde los campeones Emanuel “Vaquero” Navarrete (WBO) y Eduardo “Sugar” Núñez (IBF) se enfrentarán en el Desert Diamond Arena de Glendale.
Este choque de estilos y potencias no solo define al mejor peso ligero del momento, sino que corona al Valle del Sol como una plaza de primer nivel para el boxeo mundial en los últimos años.
La elección de esta sede no es casual, pues Arizona ha crecido exponencialmente como escenario para campeonatos mundiales.
La pelea representa el sueño de toda una carrera para ambos púgiles, Navarrete, monarca en tres divisiones, declaró: “En mis siete años como campeón mundial, siempre he anhelado unificar mis títulos, y finalmente mi sueño se hace realidad”.
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Por su parte, Núñez, quien conquistó su corona en Japón, expresó: “Estaré muy emocionado y ansioso por estar en el ring con Vaquero, es un luchador que siempre he admirado”.
Más allá de los cinturones, ambos prometen un espectáculo digno de su herencia pugilística.
“México contra México es una guerra garantizada, y esta no será la excepción”, sentenció Núñez al analizar el enfrentamiento. Navarrete, dirigiéndose a la afición de Phoenix, fue contundente: “Les prometo una guerra y un gran espectáculo, voy a ganar esta pelea”.
Este combate no es un evento aislado, sino la punta de lanza de una temporada cargada para Matchroom Boxing y la plataforma de transmisión DAZN.
El promotor Eddie Hearn anunció un inicio de 2026 con “eventos estelares” en Estados Unidos y Reino Unido, todos incluidos en la suscripción de la plataforma.
Para Alfie Sharman, vicepresidente de DAZN, este es el modo de “empezar 2026 con bombazo”.
La elección de Glendale, en el área metropolitana de Phoenix, es estratégica y refleja una tendencia consolidada en el boxeo de alta gama.
Navarrete conoce bien este escenario, pues allí inició su reinado en los 130 libras y ha librado noches importantes; Arizona ha emergido en los últimos años como un “punto caliente” para el boxeo de élite, según análisis locales.
Factores como una gran población hispana, el apoyo ferviente a sus ídolos y arenas de gran capacidad han sido clave para este crecimiento.
Este mismo recinto ha albergado recientemente combates estelares, como la trilogía entre “Chocolatito” González y Juan Francisco Estrada, y el evento de Jake Paul contra Anderson Silva, que fue el de mayor recaudación en su historia.
Eddie Hearn, tras un evento anterior en Phoenix, destacó el ambiente único de la plaza.
“Phoenix ha sido un gran mercado… que casi se sintió como México esta noche”, dijo Hearn en referencia a la pasión del público.
Este ambiente, sumado a la logística y el crecimiento económico del estado, explica por qué promotores como Matchroom apuestan fuerte por la plaza del Valle del Sol para eventos de talla mundial.
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Así, el duelo Navarrete-Núñez trasciende lo deportivo para simbolizar la madurez de Arizona como anfitrión de boxeo mundial; es la fusión de una tradición pugilística mexicana con un escenario estadounidense que la abraza y potencia.
El 28 de febrero, mientras “Vaquero” y “Sugar” se midan en el ring, el Valle del Sol confirmará, round a round, su lugar definitivo en el mapa del boxeo global como capital emergente del deporte de los puños.
