Verificación de las afirmaciones sobre inmigración que hizo Trump en Phoenix y Las Vegas

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Traducido por El Tiempo Latino.

El expresidente Donald Trump ha hecho de la inmigración ilegal y su impacto en Estados Unidos un tema central de su campaña, pero varios de sus puntos de referencia son erróneos o engañosos. Estas son algunas de sus afirmaciones sobre inmigración realizadas en eventos recientes en los estados electorales pendulares de Arizona y Nevada.

Trump dijo falsamente que una proclamación del presidente Joe Biden para limitar la elegibilidad para asilo “establece un mínimo anual de aproximadamente 2 millones de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera”.

Trump distorsionó el funcionamiento de una aplicación móvil para hacer citas para asilo, diciendo que permite “entrar libremente a Estados Unidos con solo presionar un botón”. Los solicitantes son evaluados y las citas son limitadas.

Trump entregó estadísticas tremendamente exageradas sobre los cruces fronterizos. Por ejemplo, dijo que en abril “los cruces fronterizos aumentaron un 1.000% en comparación con el mismo mes del año pasado”. Las detenciones, que son un indicador de los cruces ilegales, se redujeron en un 30%. Si Trump se refería a abril de 2020 en lugar de “el año pasado”, eso es engañoso. Las detenciones se desplomaron ese mes debido a la pandemia.

Trump distorsionó la información del New York Times para afirmar engañosamente que “88.000” menores no acompañados que entraron ilegalmente a Estados Unidos y fueron procesados por la administración Biden “están desaparecidos” y “muchos de esos niños están muertos”.

Trump afirmó que “en este momento están llegando más drogas a nuestro país que en cualquier otro momento de nuestra historia”. Los datos federales sobre incautaciones de drogas por peso tienen una tendencia a la baja bajo el gobierno de Biden. Como indicador del contrabando de drogas, esos datos sugieren que están entrando al país menos drogas, no más. Sin embargo, las incautaciones de fentanilo han aumentado significativamente tanto bajo Trump como bajo Biden.

Trump afirmó que “300.000 personas mueren al año” en Estados Unidos a causa de las drogas, y dijo que la cifra es “probablemente más que eso”. Una agencia federal informó que hubo 107.941 muertes por sobredosis de drogas en 2022, y un investigador de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades nos dijo anteriormente que cualquier recuento insuficiente “debería ser relativamente pequeño”.

Trump afirmó falsamente que “prácticamente el 100% de los nuevos empleos bajo Biden también han ido a parar a extranjeros ilegales”. Desde que Biden asumió la presidencia en enero de 2021, el empleo de trabajadores nacidos en Estados Unidos ha aumentado más que el empleo de trabajadores nacidos en el extranjero, lo que incluye a los que se encuentran legalmente en Estados Unidos.

Trump afirmó que los ingresos y salarios reales, es decir, ajustados a la inflación, de la población negra han bajado un 6% con Biden. Pero los datos gubernamentales más recientes muestran que los ingresos reales han aumentado para los hogares negros, mientras que los salarios reales de los trabajadores negros a tiempo completo han bajado menos de lo que dijo Trump.

El expresidente afirmó que la inmigración ilegal durante el gobierno de Biden había creado una “guerra económica abierta” contra los estadounidenses negros e hispanos al “quitarles los puestos de trabajo” a esos trabajadores, y dijo que los sindicatos estaban “siendo absolutamente masacrados”. Los datos sobre empleo y afiliación sindical no muestran evidencia de ello.

Trump habló primero en un ayuntamiento el 6 de junio en Phoenix organizado por grupos afiliados a Turning Point USA, una organización conservadora sin fines de lucro. Tres días después, habló en un mitin de campaña en Las Vegas el 9 de junio.

Nos centramos únicamente en las afirmaciones de Trump relacionadas con la inmigración en esos discursos. Además de las afirmaciones que aparecen a continuación, Trump repitió su argumento sin fundamento de que “el mundo entero está vaciando sus prisiones y cárceles, asilos para locos e instituciones mentales” y enviando a esas personas a los EE. UU. No ha proporcionado ninguna evidencia para esa explosiva afirmación, como ya hemos escrito varias veces.

La proclamación de inmigración de Biden

En sus comentarios en Phoenix, Trump dijo erróneamente que una reciente proclamación de Biden para limitar la elegibilidad para asilo “establece un mínimo anual de aproximadamente 2 millones de extranjeros que cruzan ilegalmente la frontera”, y afirmó además, de manera inexacta, que aquellos que cruzan ilegalmente la frontera sur “entran sin ningún control, sin ser examinados”.

La proclamación de inmigración de Biden del 4 de junio limita la elegibilidad para asilo para aquellos sorprendidos tratando de cruzar ilegalmente la frontera sur cuando el número de personas detenidas alcanza un promedio diario de 2.500 encuentros o más durante siete días consecutivos. Las nuevas normas entraron en vigor inmediatamente, porque las detenciones ya superaban ese umbral.

Como hemos explicado, la proclamación permite al Departamento de Seguridad Nacional negar la elegibilidad para asilo y expulsar a los inmigrantes que sean detenidos cuando los límites estén vigentes. Según el DHS, existen exenciones, incluidos los niños no acompañados, las víctimas de “una forma grave de trata”, los no ciudadanos con visas u otros medios legales para ingresar al país y los no ciudadanos que ingresan por un puerto de entrada legal mediante un proceso aprobado por el DHS, como la aplicación CBP One (más sobre esto más adelante). También existe una exención más amplia para las personas que “expresan temor de regresar a su país o al país de expulsión, temor de persecución o tortura, o intención de solicitar asilo” si “establecen una probabilidad razonable de persecución o tortura en el país de expulsión”.

Las restricciones se levantarán 14 días después de que el promedio diario de detenciones caiga a 1.500 encuentros o menos durante siete días consecutivos. Pero el promedio mensual diario no ha sido tan bajo desde julio de 2020.

Nada de esto exige un mínimo de 2 millones de personas que crucen la frontera. Incluso si se alcanza el umbral de 2.500 todos los días durante un año, eso equivale a menos de 1 millón, y los detenidos son procesados y examinados, no se les permite simplemente entrar al país sin hacer preguntas.

La afirmación de Trump es similar a sus afirmaciones falsas sobre el acuerdo bipartidista de inmigración del Senado a principios de este año, que habría restringido la elegibilidad para asilo cuando las detenciones alcanzaron 5.000 por día durante una semana. Como dijo sobre la medida en febrero el senador republicano James Lankford, uno de los arquitectos de esa legislación fallida: “No es que los primeros 5.000 [migrantes encontrados en la frontera] sean liberados, eso es ridículo. A los primeros 5.000 los detenemos, los examinamos y luego los deportamos. (…) Si superamos los 5.000, simplemente detendremos y deportaremos”.

La idea de que los inmigrantes “entran sin ningún control, sin ser examinados” (ya sea antes o después de la proclamación de Biden) también es errónea. Los expertos en inmigración nos explicaron que aquellos que son detenidos intentando cruzar ilegalmente son entrevistados, se les verifican los antecedentes penales y se les proporcionan datos biométricos. Dependiendo de sus circunstancias y solicitudes de asilo, los migrantes podrían ser liberados con un aviso para comparecer ante un tribunal de inmigración, procesados para una expulsión acelerada o preguntarles si quieren ser devueltos a México.

Tanto en sus eventos en Phoenix como en Las Vegas, Trump repitió una afirmación falsa que ha hecho a menudo: que Estados Unidos “tenía la frontera más segura que jamás hayamos tenido” cuando dejó el cargo. “Cuando me postulé en 2016, lo hice principalmente en la frontera. La frontera estaba realmente mal. Lo arreglé”, dijo en Phoenix. Las detenciones en la frontera sur, cifras utilizadas como indicador de la inmigración ilegal, aumentaron durante el gobierno de Trump un 14,7% en su último año en comparación con 2016.

Aplicación móvil CBP One

La administración Biden ha tratado de guiar a quienes buscan asilo a un método de solicitud en los puertos de entrada legales que requiere que las personas se registren para un número limitado de citas a través de la aplicación móvil CBP One. Luego son examinados en esas citas. Trump afirmó que la aplicación permite “entrar libremente a los Estados Unidos con solo presionar un botón”. Bien difícil, haces esto: ‘Ding, estoy aquí’. Felicitaciones. Bienvenido a Estados Unidos”.

Así no es cómo funciona.

Trump también dijo falsamente que la reciente proclamación de inmigración de Biden “amplía drásticamente” la aplicación CBP One, pero no es así. Las citas se han limitado a 1.450 por día desde junio pasado. La oficina de prensa de Aduanas y Protección Fronteriza nos confirmó que no ha habido cambios en el número de citas diarias disponibles.

La aplicación CBP One se lanzó en enero de 2023  para aceptar citas para migrantes que se encuentran en México y desean solicitar asilo o libertad condicional. El DHS considera que esto es “más seguro, humano y ordenado” que el procesamiento entre puertos de entrada, donde los migrantes cruzan la frontera ilegalmente y esperan ser detenidos.

Los inmigrantes deben enviar información sobre ellos mismos para poder conseguir la cita, incluida información de contacto y una fotografía. En la cita, son examinados y podrían estar sujetos a una expulsión acelerada, pero la mayoría son liberados en los EE. UU. con un aviso para comparecer ante un tribunal de inmigración, Colleen Putzel-Kavanaugh, analista de políticas asociada en el Instituto de Política Migratoria, una organización no partidista que investiga temas de inmigración, nos dijo cuando escribimos sobre inmigración en febrero.

A finales de abril de 2024, más de 591.000 personas habían concertado citas con la aplicación, según CBP.

Estadísticas fronterizas

Trump ofreció algunas estadísticas tremendamente exageradas sobre los cruces fronterizos ilegales en sus comentarios en Phoenix.

Afirmó que bajo el gobierno de Biden se había permitido la entrada a Estados Unidos a 18 millones de personas. “Creo que esa es la cifra real hasta ahora: 18 millones de personas”. No hay evidencia de tal cifra. Preguntamos a la campaña de Trump sobre esta afirmación y otras citadas en este artículo, pero no recibimos respuesta.

Según datos de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional , hubo 6,5 millones de detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza de migrantes que intentaban cruzar ilegalmente la frontera sur desde febrero de 2021, el mes después de que Biden asumió el cargo, hasta febrero de este año. (La cifra no corresponde a esa misma cantidad de personas debido a los repetidos intentos de cruzar por parte de las mismas personas. Por ejemplo, la tasa de reincidencia fue del 27% en el año fiscal 2021, según las cifras más recientes de CBP). 

Trump hablando en el ayuntamiento “Chase the Vote” en la iglesia Dream City en Phoenix, Arizona, el 6 de junio. Foto de Gage Skidmore.

Durante ese período, de 2021 a 2024, también hubo 923.000 de personas “inadmisibles” que llegaron a los puertos de entrada legales, pero no tenían permiso legal para ingresar a los EE. UU. De un total de 7,4 millones encuentros en la frontera, 2,9 millones fueron expulsados por CBP y 3,2 millones fueron liberados con avisos para comparecer ante un tribunal de inmigración o presentarse ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el futuro, u otras clasificaciones, como el parole humanitario.

Como explicamos antes, también hay estimaciones de “fugas”, o inmigrantes que cruzaron la frontera ilegalmente y evadieron a las autoridades. Según una tasa de detención anual promedio del 78%, que nos proporcionó el DHS, eso significaría que se estima que hubo 1,8 millones de fugas entre febrero de 2021 y febrero de 2024.

Los fugitivos más los liberados con notificaciones judiciales u otras designaciones sumarían un total de 5 millones, muy lejos de los 18 millones. También hubo 407.500 transferencias al HHS, que es responsable de los niños que cruzan la frontera solos, sin la compañía de familiares adultos o tutores legales, y 883.000 transferencias al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Las transferencias de ICE incluyen a aquellos que luego quedan bajo custodia de ICE, inscritos en “alternativas a la detención” (que incluyen monitoreo tecnológico) o liberados por ICE. Entonces, no sabemos cuántos de ellos fueron liberados en el país con una notificación judicial. Pero incluso si incluimos esas cifras, todavía no llegamos a ni cerca de 18 millones.

Además, estas cifras reflejan lo que sucede inicialmente cuando los migrantes llegan a la frontera. En muchos casos, la decisión final sobre si a un migrante se le permitirá quedarse o será deportado llega más tarde, particularmente porque hay una acumulación de casos en los tribunales de inmigración que lleva años atrasados.

Trump también afirmó falsamente que en abril “los cruces fronterizos aumentaron un 1.000% en comparación con el mismo mes del año pasado, un 1.000% en comparación con el año pasado. Y, por cierto, el año pasado fue del 1.000% en comparación con el año anterior”. En abril, las detenciones de quienes intentaban cruzar ilegalmente fueron un 30% menores que en abril de 2023. Y la cifra de abril de 2023 bajó un 9,6% en comparación con el año anterior.

Actualización, 18 de junio: si Trump se refería al mes de abril de su último año en el cargo, se acercaría más a su cifra del 1.000%, pero su afirmación sería engañosa. Las detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza, que se utiliza como indicador de la inmigración ilegal, se desplomaron en abril de 2020 a 16.182, debido a la pandemia y las restricciones en todo el mundo. Comparar abril de 2024 con el mínimo pandémico de abril de 2020 produce un aumento del 696% en las detenciones y un aumento del 951% cuando se analizan todos los encuentros fronterizos, incluidos aquellos considerados inadmisibles en los puertos de entrada legales.

Sin embargo, Michelle Mittelstadt , directora de comunicaciones del Instituto de Política Migratoria, nos dijo para una historia que hicimos hace dos meses cuando Trump seleccionó la cifra de abril de 2020: “Cualquier lectura completa de lo que ocurrió en la frontera entre Estados Unidos y México en 2020 tendría que señalar el surgimiento de una pandemia global que enfrió drásticamente la movilidad en todas sus formas en su fase inicial”.

No hay duda que las detenciones en la frontera han aumentado significativamente con Biden, pero no en un 1.000%. En nuestros artículos trimestrales “Los números de Biden”, comparamos cifras anuales para igualar los cambios estacionales en estas estadísticas. Según esa medida, las detenciones durante los últimos 12 meses que terminaron en abril son un 286% más altas que durante el último año de Trump en el cargo.

Migrantes menores de edad

En febrero de 2023, el New York Times informó que el Departamento de Salud y Servicios Humanos no pudo ponerse en contacto con más de 85.000 niños que los funcionarios del departamento habían colocado con familiares u otros patrocinadores en EE. UU. después de que los menores llegaron ilegalmente al país sin un adulto en 2021 y 2022.

En Phoenix, Trump distorsionó esos hechos y afirmó, sin ninguna evidencia, que todos los niños “están desaparecidos” y que “muchos” de ellos ya han fallecido.

“Debido a las políticas de Biden, millones y millones de niños han sido separados de sus familias y puestos en manos de los coyotes y los cárteles”, dijo Trump. “Y, ya sabes, 88.000, no sé si (si fuera yo, sería la historia más importante), 88.000 niños están desaparecidos. … 88.000 niños están desaparecidos bajo esta administración y no tienen idea. Y lamentablemente, muchos de esos niños están muertos”.

Eso no es lo que informó el Times. Su artículo decía: “Si bien el HHS controla a todos los menores llamándolos un mes después de que comiencen a vivir con sus patrocinadores, los datos obtenidos por The Times mostraron que en los últimos dos años, la agencia no pudo llegar a más de 85.000 niños. En general, la agencia perdió contacto inmediato con un tercio de los niños inmigrantes”.

La Oficina de Reasentamiento de Refugiados, la agencia del HHS que administra el programa para niños no acompañados, dice que su “relación de custodia con el niño termina” una vez que se lo coloca con un patrocinador. Sin embargo, antes de cerrar el expediente del caso, la ORR dice que 30 días después de entregar al niño, la oficina debe hacer una “llamada de seguimiento de seguridad y bienestar” y documentar los resultados, incluyendo señalar si no se pudo localizar al niño o al patrocinador “después de haber agotado esfuerzos razonables”.

Pero si nadie contesta o devuelve una llamada, eso no significa necesariamente que el niño haya desaparecido. El Times dijo que entrevistó a más de 100 menores que habían sido liberados de la custodia de la ORR. Muchos realizaban trabajos peligrosos “en violación de las leyes sobre trabajo infantil”.

En cuanto a las muertes, el Times dijo que “encontró una docena de casos de jóvenes trabajadores migrantes asesinados desde 2017”. Se proporcionó poca información sobre cuándo murieron o quién era el presidente cuando llegaron a EE. UU. Según los detalles que proporcionó el Times sobre cuatro muertes que se destacaron en su artículo, pudimos determinar que dos de los niños murieron en accidentes laborales durante la administración Trump. Y al menos uno de esos dos supuestamente llegó a Estados Unidos durante la administración Obama. Las otras dos muertes destacadas en el artículo del Times ocurrieron, o probablemente ocurrieron, durante la administración Biden.

El Fact Checker del Washington Post escribió sobre esta afirmación y señaló que el HHS tampoco pudo llegar a los niños bajo la administración Trump.

Tráfico de drogas

Trump afirmó que ha habido un gran aumento en la entrada de drogas a Estados Unidos porque los narcotraficantes no temen a la administración Biden.

“En este momento están llegando más drogas a nuestro país que en cualquier otro momento de nuestra historia, cinco o seis veces”, dijo en Phoenix. “Nunca hemos tenido cantidades masivas de drogas llegando a nuestro país. Lo peleamos como al infierno”.

Y en Las Vegas, afirmó que bajo el gobierno de Biden “las drogas están entrando a caudales a nuestro país”.

No existen datos completos sobre la cantidad total de drogas ilícitas introducidas de contrabando en Estados Unidos. Pero la CBP sí rastrea la cantidad de drogas incautadas por los funcionarios fronterizos, la mayoría de las cuales llegan a través de puertos de entrada legales. Algunos utilizan los datos de incautaciones como indicador de cuánto ingresa al país sin ser detectado. Cuando se incautan más drogas, se considera una indicación de que están entrando más drogas al país.

Es posible que Trump se haya estado refiriendo solo al fentanilo, un potente opioide sintético que es letal en pequeñas dosis. Mencionó esa droga en sus declaraciones en Phoenix y Las Vegas.

La cantidad de fentanilo incautada por los funcionarios fronterizos ha aumentado aproximadamente un 462% durante el gobierno de Biden, pasando de casi 4.800 libras incautadas en el año fiscal 2020 a aproximadamente 27.000 libras en el año fiscal 2023. Se incautaron alrededor de 700 libras de fentanilo en el año fiscal 2016, el último ciclo fiscal completo antes de que Trump asumiera el cargo, por lo que hubo un aumento del 586% en las incautaciones de esa droga cuando era presidente.

En general, los datos federales muestran que la cantidad total de drogas incautadas en todo el país ha disminuido cada año fiscal bajo el gobierno de Biden.

Como hemos escrito, la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Operaciones de Campo incautaron casi 1,1 millones de libras de drogas en el año fiscal 2020, el último ciclo fiscal completo de Trump como presidente. Eso fue un aumento con respecto a las 901.000 libras de drogas incautadas en el año fiscal 2019.

Bajo el gobierno de Biden, se incautaron alrededor de 913.000 libras de drogas en el año fiscal 2021, que es el total más alto durante su administración. La cantidad de drogas incautadas luego disminuyó a casi 656.000 libras en el año fiscal 2022 y alrededor de 549.000 libras en el año fiscal 2023.

Hasta abril, se habían incautado más de 320.000 libras de drogas durante los primeros siete meses del año fiscal 2024. Eso es más drogas incautadas que en el mismo período del año anterior, pero aún está muy por debajo de los totales interceptados durante el final de la presidencia de Trump.

Sobredosis de drogas

Trump volvió a inflar el número de personas que mueren cada año en Estados Unidos por sobredosis de drogas, afirmando que esas muertes no se reportan significativamente.

En Phoenix, afirmó: “300.000 personas mueren al año. Esos son los números reales. Les gusta decir 100.000. Les gusta decir 90.000. Ha sido ese número durante mucho tiempo. Son 300.000 personas, y probablemente sean más, y vamos a tener que tomar medidas muy enérgicas porque no podemos permitir que eso suceda”.

Oficialmente, hubo 107.941 muertes por sobredosis de drogas en 2022, frente a 106.699 en 2021, según las cifras más recientes del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, una división de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El total no superó las 90.000 muertes hasta 2020, durante la administración de Trump.

Cuando verificamos una afirmación similar de Trump en marzo de 2023, Christopher Ruhm, profesor de políticas públicas y economía en la Universidad de Virginia, nos dijo que “aún no había visto evidencia convincente de que el número total de muertes por drogas esté drásticamente subestimado”. En un artículo de 2018, Ruhm escribió que los certificados de defunción incompletos anteriormente conducían a que las muertes por drogas causadas por opioides fueran “subestimadas”, pero en nuestra entrevista con él dijo que “el conteo subestimado ha disminuido con el tiempo” porque los informes sobre los registros de defunción mejoraron.

Merianne Spencer, entonces investigadora de los CDC, también nos dijo el año pasado que no había evidencia de que no se estuvieran contando cientos de miles de muertes relacionadas con las drogas.

“Si bien creemos que podría haber un recuento insuficiente debido a algunas muertes por sobredosis que aún están pendientes de investigación al cierre de los archivos de mortalidad al final de cada año, cualquier recuento insuficiente debería ser relativamente pequeño”, dijo en un correo electrónico.

Empleo de nacionales y extranjeros

En Las Vegas, Trump afirmó falsamente que todos los puestos de trabajo agregados en Estados Unidos durante la administración Biden han sido ocupados por personas que residen ilegalmente en Estados Unidos.

“Prácticamente, el 100% de los nuevos empleos bajo Biden también han ido a parar a extranjeros ilegales. ¿Sabía usted eso?”, Trump dijo en sus comentarios. “El 100% de los nuevos empleos han ido a parar a inmigrantes ilegales, ¿puede creerlo?”.

Pero está equivocado. Según estimaciones de la Oficina de Estadísticas Laborales, el empleo total de la población nacional ha aumentado en casi 7,4 millones bajo el gobierno de Biden. El nivel de empleo de las personas nacidas en Estados Unidos era de 123.065.000 en enero de 2021, cuando Biden asumió el cargo, y subió a 130.445.000, en mayo de 2024.

Mientras tanto, el empleo de trabajadores nacidos en el extranjero aumentó en aproximadamente 5,6 millones, de un estimado de 25.318.000 en enero de 2021 a 30.896.000 en mayo de 2024. La Oficina de Estadísticas Laborales dice que la población nacida en el extranjero, es decir, aquellos que no eran ciudadanos al nacer, incluye a los “inmigrantes legalmente admitidos, refugiados, residentes temporales tales como estudiantes y trabajadores temporales, e inmigrantes indocumentados”. No hay un desglose del empleo solo para las personas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.

Trump puede haberse estado refiriendo a un análisis de febrero realizado por el Centro de Estudios de Inmigración, una organización que favorece la baja inmigración, que encontró que, al comparar el cuarto trimestre de 2019 con el cuarto trimestre de 2023, el nivel de empleo nacido en Estados Unidos disminuyó en 183.000 y el nivel de empleo de los inmigrantes aumentó en 2,9 millones.

Pero Biden no asumió la presidencia hasta más de un año después del cuarto trimestre de 2019; asumió el cargo cuando la economía estadounidense aún se estaba recuperando de la pérdida de millones de empleos durante la pandemia del COVID-19 en 2020. Por lo tanto, el análisis del Centro de Estudios de Inmigración no ilustra el cambio en el empleo bajo Biden. Tampoco incluye datos laborales únicamente de personas sin estatus legal.

Ingresos y salarios de estadounidenses negros

Después de afirmar falsamente que los “extranjeros ilegales” se han apoderado de todos los nuevos empleos, Trump dijo: “Mientras tanto, los salarios reales de los afroamericanos y de los trabajadores de todo el mundo que vinieron aquí legalmente han bajado un 6% bajo Crooked Joe”.

Tres días antes, en Phoenix, Trump afirmó que “los ingresos reales de los afroamericanos han bajado más del 6%” bajo el gobierno de Biden.

Pero a partir de 2022, el ingreso medio real de los hogares exclusivamente negros era de 52.860 dólares, según las últimas cifras ajustadas a la inflación de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Eso fue aproximadamente un 2% más que los 51.880 dólares en 2020 y 51.750 dólares en 2019 (las cifras para 2023 deberían publicarse en septiembre).

Por otro lado, datos más recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales muestran que los salarios reales de los estadounidenses negros han bajado, pero menos de lo que afirmó Trump.

Para los trabajadores negros a tiempo completo, los ingresos semanales medios reales habituales, ajustados a la inflación y medidos en dólares valorados en su nivel promedio en 1982-84, fueron de 293 dólares en el primer trimestre de 2024. Eso fue un 3,6% menos que los 304 dólares del cuarto trimestre de 2020.

Sin embargo, algunos economistas sostienen que las estadísticas salariales estaban infladas en 2020 porque los trabajadores con salarios bajos perdieron desproporcionadamente sus empleos durante la pandemia de COVID-19. Con millones de trabajadores con salarios bajos fuera de la fuerza laboral, los salarios promedio y mediano parecieron aumentar porque los trabajadores con ingresos más altos mantuvieron o ganaron empleos.

En comparación con el cuarto trimestre de 2019, que fue antes de que comenzara la pandemia a principios de 2020, los ingresos semanales reales de los trabajadores negros a tiempo completo han bajado actualmente solo un 0,3%.

Desempleo de negros e hispanos

Las tasas de desempleo bajo Biden (en general y por raza) son bajas, como informamos recientemente. Las tasas para los estadounidenses negros e hispanos alcanzaron o igualaron mínimos históricos.

Sin embargo, Trump afirmó, sin pruebas, que los cruces fronterizos de inmigrantes bajo el gobierno de Biden habían creado una “guerra económica abierta” contra los estadounidenses negros e hispanos al “quitarles los puestos de trabajo” a esos trabajadores.

También afirmó, como dijo en Phoenix, que “los sindicatos están siendo absolutamente masacrados porque la gente está llegando y quitando esos puestos de trabajo sindicales”. Los datos sobre las tasas de afiliación sindical no muestran una matanza en los últimos años.

En Las Vegas, Trump afirmó que “con su pesadilla fronteriza, Joe Biden también está librando una guerra total contra los trabajadores de Estados Unidos, especialmente los afroamericanos y los hispanoamericanos”. En Phoenix, añadió, “estas personas están quitando los trabajos a los afroamericanos. Están quitando los empleos a los hispanoamericanos y están tremendamente afectados”.

Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales no respaldan eso.

La tasa de desempleo de los negros era del 9,3% cuando Biden asumió el cargo y ahora es del 61% en mayo. Durante ese tiempo, alcanzó un mínimo histórico del 4,8% en abril de 2023. La tasa actual del 6,1% es la misma que la tasa prepandémica en febrero de 2020.

La tasa de desempleo hispano o latino era del 8,5% cuando Biden asumió el cargo y ha caído al 5% a partir de mayo. En septiembre de 2022, alcanzó una tasa récord del 3,9%, que se alcanzó por primera vez bajo la administración Trump. La tasa ahora está 0,7 puntos porcentuales por encima de la tasa anterior a la pandemia del 4,3%.

También hay más puestos vacantes en Estados Unidos que solicitantes de empleo: 8,1 millones de puestos vacantes en abril y 6,5 millones de solicitantes de empleo desempleados el mismo mes.

El número de afroamericanos desempleados ha disminuido con Biden, de 1,9 millones de personas cuando asumió el cargo a 1,3 millones en mayo. El nivel de desempleo hispano o latino cayó de 2,5 millones a 1,6 millones durante el mismo período.

En cuanto a la afirmación de Trump de que las personas que han cruzado la frontera ilegalmente están aceptando empleos sindicalizados, las estadísticas disponibles tampoco lo respaldan. Nuestros colegas de verificación de datos de Politifact entrevistaron a economistas y expertos laborales sobre este tema, quienes dijeron que es poco probable que los inmigrantes que vienen a EE. UU. acepten trabajos sindicalizados y, en cambio, trabajen en empleos de nivel inferior, como ser jornaleros.

Un documento de trabajo del Instituto Cato de 2022 postulaba que la inmigración en general entre 1980 y 2020 condujo a una reducción de 5,7 puntos porcentuales en la densidad sindical en EE. UU. porque los inmigrantes “tienen menores preferencias por la sindicalización y aumentan la diversidad en la población trabajadora, lo que, a su vez, disminuye la solidaridad entre trabajadores”. Ese documento no muestra que los inmigrantes estén aceptando empleos sindicalizados, sino que más bien tienen un efecto en la sindicalización. (Y uno de los autores del informe señaló en el sitio web de Cato que había otras cuestiones a considerar, como si “los sindicatos reducen la inmigración en lugar de los sindicatos que reducen la inmigración”).

De todos modos, las tasas anuales de afiliación sindical entre los trabajadores asalariados bajo el gobierno de Biden no muestran evidencia de que los sindicatos estén siendo “masacrados”, como afirmó Trump.

En 2023, el 10% de los trabajadores asalariados estaban afiliados a sindicatos, frente al 10,8% en 2020, el año anterior a que Biden asumiera el cargo. Pero la tasa ha ido disminuyendo durante varias décadas; en 1983 era del 20,1%, según cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales.

La tasa también disminuyó bajo Trump, hasta que llegó la pandemia del COVID-19. La tasa de afiliación sindical era del 10,7% en 2016, antes de que Trump asumiera el cargo, y cayó al 10,3% en 2019. Al año siguiente, cuando un trabajo sindicalizado podría haber ofrecido más seguridad que otros durante la pandemia, como descubrieron los investigadores, la tasa subió hasta el 10,8%.

La cuestión de cómo la inmigración en general, no solo la inmigración ilegal, afecta la economía y el empleo de Estados Unidos ha sido debatida y estudiada durante mucho tiempo. Escribimos sobre el tema en 2010 y descubrimos: “Estudio tras estudio ha demostrado que los inmigrantes hacen crecer la economía, expandiendo la demanda de bienes y servicios que consumen los trabajadores nacidos en el extranjero y sus familias, y por lo tanto, crean empleos. Incluso hay un amplio acuerdo entre los economistas en que, si bien los inmigrantes pueden hacer bajar los salarios de algunos, el efecto general es aumentar los salarios promedio de los trabajadores nacidos en Estados Unidos”.

Un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina publicado en 2016 reiteró en gran medida esas conclusiones. Dijo que había “poca evidencia de que la inmigración afecte significativamente los niveles generales de empleo de los trabajadores nacionales”, según un comunicado de prensa sobre el informe, y que el impacto en los salarios durante un período de 10 años o más fue “muy pequeño”. Sin embargo, las Academias Nacionales dijeron que había “alguna evidencia de que los inmigrantes recientes reducen la tasa de empleo de los inmigrantes anteriores” y que si hay un impacto negativo en los salarios, “es más probable que se encuentre entre quienes inmigraron antes o en trabajadores nacionales que no completaron la escuela secundaria, quienes a menudo son los sustitutos más cercanos de los trabajadores inmigrantes con bajas habilidades”.

Esas conclusiones, además, son para todos los nacidos en el extranjero que viven en Estados Unidos, no solo para aquellos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos.

Quienes se encuentran ilegalmente en el país no tienen autorización legal para trabajar, pero muchos trabajan de todos modos. Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de 2022 dijo que la mayoría de quienes están en el país participan ilegalmente en la fuerza laboral y sus empleos están “altamente concentrados en ciertas industrias, incluidas la agricultura, la construcción, el ocio/hotelería, los servicios y la manufactura”. (Aquellos que han solicitado asilo tienen que esperar seis meses para recibir una autorización de trabajo).

Actualización, 18 de junio: Actualizamos esta historia para incluir más información, incluida la viñeta en la parte superior, sobre la declaración inexacta de Trump sobre las detenciones en la frontera sur en abril.

Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.

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