3 millones por una vida

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Los $ 3 millones que Mario y Martha Madrigal recibieron como indemnización por parte del Ayuntamiento de Mesa, por la muerte de su hijo Mario Madrigal Jr. a manos de agentes policiacos esa ciudad, en hechos ocurridos hace 20 años, de ninguna manera fueron suficientes para reparar su pérdida irreparable, ni todos sus sufrimientos que hasta hoy día no se acaban.

“Quedó pendiente la justicia porque no se hicieron cargos criminales contra los oficiales involucrados, pero habrá justicia divina”, expresó Mario Madrigal Sr. en entrevista exclusiva para PRENSA ARIZONA, frente la tumba de su hijo en el cementerio Green Acres Cemetery.

La visita fue un día después de cumplirse dos décadas de aquella fatídica fecha del 25 de agosto de 2003, cuando su hijo adolescente de solo 15 años fue ultimado de varios disparos, por oficiales que llegaron supuestamente a calmar una discusión familiar.

Agregó que los policías involucrados: Sargento Orlando Dean, así como los agentes Mark Beckett y Richard Henry, siguen libres como si nada, pues no fueron llevados ante la justicia al no ser acusados por la Fiscalía del Condado Maricopa, por lo que “es un crimen que sigue impune”.

El padre del adolescente acribillado lamenta que con el paso del tiempo los medios de comunicación en general se van olvidando de tragedias e injusticias, que se dan particularmente contra las minorías en este caso contra la comunidad hispana.

“Ustedes (PRENSA ARIZONA) son los únicos que se comunicaron y vinieron hasta acá para hacer el reportaje, que bueno que están pendientes de casos como éstos para informar lo que pasó y de que no se ha hecho justicia”, sostuvo.

Tras el acuerdo de indemnización de los Madrigal y el Ayuntamiento de Mesa, ni la Fiscalía del Condado Maricopa, ni la Policía de esa ciudad aceptan hablar del caso por considerarlo cerrado.

Los hechos: dos versiones

Desde el día de los hechos hubo dos versiones completamente distintas, de las que dieron cuenta diversos reportes periodísticos:

En su reporte oficial la Policía dijo que sus agentes dispararon porque Mario Madrigal Jr., quien andaba alcoholizado, los amenazó con un cuchillo y no obedeció al ordenarle tirarlo; también dijeron que antes de disparar le lanzaron una descarga eléctrica con el taser, pero no causó efectos.

Pero los padres de la víctima, en cuya presencia ocurrió todo, desde el principio acusaron que los oficiales mataron a su hijo injustificadamente, ya que en primer lugar Mario ya no traía el cuchillo cuando llegaron a la casa; en segundo lugar nunca le dieron ninguna orden, y en cuanto Martha abrió la puertas sin decirle nada accionaron el taser y cuando su hijo estaba caído en el piso accionaron sus armas en varias ocasiones.

“Fue un vil asesinato, le dispararon cuando estaba tirado en el piso por la descarga del taser; hicieron con él una carnicería, es mentira que los amenazaba con el cuchillo, es más, ya ni lo traía porque cuando llego la Policía se lo dio a ella, eso quedó comprobado porque están las huellas de ella, no las de él, pero eso no lo tomó en cuenta la Fiscalía de Rick Romley”, declaró Madrigal Sr. en la entrevista.

En el juicio fueron expuestas ambas versiones y, tras hacer su propia reconstrucción de los hechos a cargo del criminalista forense Lucin Haag, la Fiscalía del Condado Maricopa decidió no presentar cargos contra el sargento Orlando Dean, ni los agentes a su cargo Mark Beckett y Richard Henry.

“Queríamos ayuda, no que lo mataran”

Hubo varias manifestaciones en Mesa y en Phoenix en apoyo de la familia Madrigal en su exigencia de justicia.

Desde un principio, Mario Madrigal Sr. y su ahora ex esposa Martha, siempre clamaron públicamente: “Llamamos a la Policía porque queríamos ayuda con nuestro hijo, no para que lo mataran”. Este mismo clamor expresó Mario Sr. durante la entrevista del pasado 26 de agosto en el cementerio.

Los Madrigal, también padres de Bryan en ese entonces de solo 9 años, narraron que Mario empezaba a tomar alcohol a pesar de su corta edad, obviamente a escondidas de ellos; anteriormente ya habían llamado a la Policía para pedirles ayuda con él y estaba recibiendo consejería.

Pero en una recaída ese día, recordó Mario, había estado tomando con unos vecinos y al regresar a la casa se molestó porque su mamá lo regaño; era pasada la medianoche, ellos lo mandaban a dormir y él se negaba.

Indicó el entrevistado: “Cuando su madre le dijo que iba a llamar a la Policía se alteró más aún y fue cuando agarró un cuchillo amenazando con matarse”.

Aseguró que al llegar los oficiales le entregó el cuchillo a su madre, eso es lo que ella iba a decirles cuando abrió la puerta, pero estos sin mediar palabra accionaron el taser y al caer comenzaron a disparar matando al adolecente instantáneamente; al arribar los paramédicos ya no tenía signos vitales.

Mario Madrigal Sr. entregó a PRENSA ARIZONA fotografías que él mismo tomó de la escena, donde se ve inerte el cuerpo de su hijo y se puede observar también a peritos tomando muestras forenses.

“Cuando pasó todo a Martha y a mi nos llevaron a la banqueta y nos pusieron vigilancia; como pude me les escapé y desde el techo de la casa de mi vecina tomé varias fotos que echaron abajo varias de las mentiras que los policías estaban diciendo en la Corte”, afirmó.

Reabrir el caso

Mario Madrigal Sr. de oficio cartero para el Servicio Postal de los Estados Unidos, quien además está certificado como investigador privado y ahora también abogado por una universidad peruana, está consciente que de que legalmente por su cuenta es difícil reabrir el caso por el acuerdo firmado al aceptar la indemnización, pero tal vez el FBI podría hacerlo por parte de ellos.

Recordó que los resultados de una segunda autopsia realizada al cuerpo del muchacho luego de exhumarlo, por parte del famoso experto forense Cyril Wech y respaldado por el también reconocido forense Henry Lee, echó abajo la versión de la Policía de Mesa de que actuaron en defensa propia porque Madrigal Jr. los quiso atacar con un cuchillo.

En efecto, en su libro “La Vida y Muertes de Cyril Wecht”, acerca de las muertes más controversiales a manos de agentes policiacos en los Estados Unidos, donde incluyó el caso Madrigal, el experto concluyó: “Se trata de la muerte totalmente injustificada de un niño”.

Al respecto Madrigal Sr. espera que el FBI estudie el caso y posiblemente decida abrirlo y recalcó para concluir: “La justicia sigue pendiente en este caso; aunque como abogado no puedo ejercer en este país, pero si tengo los conocimientos para apoyar a familias han pasado por lo mismo, esto es  lo que estoy haciendo, ayudar a otros para que obtengan justicia”, concluyó.

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