El Sheriff del Condado de Maricopa, Jerry Sheridan, busca reconciliación con la comunidad hispana. Foto: Oscar Ramos / Prensa Arizona
El sheriff del condado de Maricopa, Jerry Sheridan, enfatizó su compromiso con la protección de todos los residentes durante un encuentro con el embajador de México, aunque su declaración contrasta con su historial como brazo derecho del ex sheriff Joe Arpaio durante la implementación de la controvertida ley SB1070.
Sheridan, quien sirvió como jefe adjunto de Arpaio entre 2011-2016, fue pieza clave en las polémicas redadas migratorias que caracterizaron esa época .
“Soy el sheriff de los 4.6 millones de personas en el condado de Maricopa, y un tercio de esa comunidad es hispana y latina”, afirmó Sheridan, cuya oficina permanece bajo supervisión federal desde 2013 por prácticas discriminatorias contra la comunidad latina durante su etapa con Arpaio.
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El sheriff abordó las críticas sobre su pasado: “Considero que soy un sheriff constitucional. Algunos tienen una opinión diferente, pero creo firmemente en la Constitución y en los derechos civiles de las personas en este país”.
Sin embargo, organizaciones civiles recuerdan que Sheridan fue coautor de las políticas de perfil racial que llevaron a que el departamento fuera hallado culpable de discriminación sistemática por un juez federal en 2013.
Su elección en 2024 generó escepticismo entre defensores de derechos migrantes, dado su rol protagónico en la aplicación de la SB1070, que permitía a oficiales verificar estatus migratorio durante detenciones rutinarias.
Sheridan ahora afirma que su prioridad es “hacer lo correcto, políticamente conveniente o no, y lo correcto es cuidar y mantener seguras a las personas en este condado”.
La relación con el consulado mexicano representa un giro significativo respecto a su gestión anterior.
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“La clave de cualquier relación es la comunicación. Con el Cónsul General tenemos comunicación muy buena y abierta”, explicó Sheridan, quien durante la era Arpaio mantuvo una postura confrontacional hacia las autoridades consulares .
Sheridan concluyó reafirmando su compromiso con el estado de derecho, aunque organizaciones como ACLU mantienen escepticismo dado que el departamento sigue bajo monitoreo federal por las prácticas implementadas durante su tiempo como segundo al mando de Arpaio.
La comunidad observará si sus acciones coinciden con sus declaraciones en esta nueva etapa.
