Detectan la utilización de títulos “chuecos”; autoridades continúan investigando
A raíz del desmantelamiento de una bien organizada banda criminal dedicada a la adquisición y venta de vehículos robados, y que culminó con el aseguramiento de varios autos de lujo, armas de fuego y drogas peligrosas como fentanilo, el Departamento de Seguridad Pública de Arizona (DPS, por sus siglas en inglés), continúa alertando a la comunidad que tenga sumo cuidado sobre todo en ofestas de las redes sociales.
A través de su oficina de comunicación, la agencia estatal señala que quienes se dedican a ese ilícito negocio lo hacen a gran escala, como la que desmembraron hace un mes dedicada a traer unidades robadas de la Costa Este y venderlas en Phoenix y otras ciudades del área metropolitana.
“Debido al aumento de este tipo de actividad delictiva, el DPS alienta a cualquiera que compre un vehículo utilizando sitios web como Facebook Marketplace u OfferUp a verificar primero el historial del vehículo a fondo comprando un informe completo del historial del vehículo”, advierte el Grupo de Trabajo contra el Robo de Vehículos (VTTF).
Sobre el modus operandi de esa organización, describe que los sospechosos ordenaban autos a una red dedicada al robo de vehículos con sede en la costa este, trabajando juntos para coordinar el envío de los vehículos a Arizona.
Para ello están utilizando títulos fraudulentos de otros estados, por ello, los sospechosos vendían a sus víctimas en Arizona los vehículos a precios sustancialmente inferiores al valor de mercado.
Los investigadores, indican, se trata de un grupo de sospechosos que compraban vehículos robados con números de identificación de vehículos (VIN) ilegítimos de la costa este y los enviaban a Arizona para su venta.
Los detectives identificaron a los sospechosos como Rickey Austin, de 33 años, Tyquan Jackson Wilson, de 33 años, y Joshua Carra, de 35 años, todos residentes de Phoenix.
Además recuperaron en distintos sitios un total de 19 autos de distintas marcas y modelos, valuados en 1.2 millones de dólares. Algunos de los vehículos robados incluían un Ferrari California, un SUV Mercedes-Benz AMG, un Jeep Grand Cherokee Trackhawk y numerosos autos deportivos y camionetas Dodge.
