En la Biblioteca Burton Barr, del centro de Phoenix decenas de personas estuvieron observando e informándose respecto al fenómeno. CORTESIA: City of Phoenix
Para unos fue la primera vez, mientras que otros se dicen afortunados porque con el del pasado 8 de abril, ya son dos eclipses solares totales que les ha tocado vivir a lo largo de su vida.
“Me habían dicho iba a oscurecer totalmente, pero no fue así, no fue tan espectacular como algunas personas aseguraban, pero sí me impresionó”, dijo Alejandro Delgado, de Phoenix, quien nació en 1993, solo 2 años después del asombroso fenómeno ocurrido en junio de 1991, cuando fue anunciado precisamente con gran exactitud el del pasado lunes.
Dijo que hasta paró sus servicios como operador de Uber desde las 9 de la mañana hasta las 12 del mediodía, para observar el fenómeno celestial con su esposa utilizando los lentes especiales que compraron en Costco hace algunas semanas.
“Bueno, ojalá que en el 2044 cuando sea el próximo se pueda ver mejor y que se haga más oscuro como enseñaron por la televisión en algunas partes de México”, dijo el “millenial” hijo de inmigrantes mexicanos graduado de la facultad de Justicia Criminal en la Universidad Estatal de Arizona (ASU).
En tanto la señora Inés Cruz, residente Phoenix, se mostró más emocionada y sobre todo afortunada porque son dos los eclipses solares totales que le ha tocado vivir.
La inmigrante michoacana recuerda que en 1991, cuando se registró el anterior fenómeno de la misma índole, ella tenía sólo 13 años y cursaba el tercer grado de la secundaria.
Comparó sus experiencias: “Aquella vez hasta nos asustamos porque se hizo como si fuera de noche; me acuerdo que nos metimos a la casa corriendo cuando empezamos a oír las gallinas, los burros, los perros, caballos, vacas y borregos haciendo ruidos por lo inesperado y repentino”.
Dice que fue una experiencia única, que se convirtió en el tema de toda la gente del pueblo localizado en los límites de Guerrero durante varios días, tanto en la plaza, en la escuela y las reuniones de vecinos; previamente había corrido el rumor de que podría tratarse del fin del mundo.
“Este que me tocó vivir en Phoenix no se vio tan impresionante como aquél; de todos modos les digo a mis hijos que ya llevo 2 eclipses vividos y espero en Dios me toque ver también el del 2044, para entonces tendré 66 años”, concluyó la hoy enfermera de carrera quien hace poco arreglo papeles.
Según la NASA, el próximo eclipse solar total visible desde cualquier punto de los Estados Unidos ocurrirá en 2044; en su a totalidad sólo será visible desde Dakota del Norte y Montana.
