Kim Houston, 41 años. / CORTESIA: Departamento de Policía de Phoenix y Testigo Silencioso
Detectives del Departamento de Policía de Phoenix, asignados al programa Testigo Silencioso, buscan a un individuo con antecedentes criminales violentos en los que estuvieron involucradas armas de fuego.
Está identificado como Kim Houston, de 41 años, 6 pies de altura, 160 libras de peso, cabello negro y ojos color marrón o pardos; se le acusa de no comparecer a la Corte, donde enfrenta un caso conducta violenta que implica armas de fuego.
Fue dejado en libertad bajo ciertas condiciones pero de repente desapareció del “radar” de su oficial de probatoria, lo que en automático lo convierte en un delincuente prófugo de la ley peligroso, pues es muy probable que ande armado y podría ser capaz de todo con tal de no volver a la cárcel, por lo que se le pide a la ciudadanía andar con cautela y llamar a la Policía de inmediato si lo ven, pero de forma discreta sin que se de cuenta.
En Arizona poseer o portar un arma de fuego sin autorización constituye un delito grave que, según las circunstancias de cada caso, puede llevar a la persona a prisión de 1 hasta casi 4 años y manchar su récord de por vida.
Cuando alguien que es acusado de ese delito sale en libertad condicional pero no se presenta a la Corte, en automático lo convierte en un fugitivo de la ley, agravando así su situación.
La ley establece que a un poseedor de arma sin permiso “se le puede acusar de un delito grave de clase 4 por mala conducta que involucra un arma; si lo declaran culpable puede recibir una sentencia de entre uno y varios años de prisión”.
Otro de los más buscados por la Policía y Testigo Silencioso es Jason Alexander, tiene 37 años, mide 5 Pies 11 pulgadas, pesa 200 libras, cabello castaño y ojos azules.
En su ficha informativa sobre este antisocial, la dependencia señala: “Se le busca por violación de la libertad condicional y no registrarse como delincuente sexual”.
La Ley de Arizona, consultada por este medio, establece que las personas condenadas por un delito sexual deberán registrarse como delincuente sexual: “Los registros de delincuentes sexuales existen para garantizar que las agencias gubernamentales y las fuerzas del orden puedan monitorear el movimiento y las actividades de los delincuentes sexuales. El público también puede acceder a los registros de delincuentes sexuales para determinar si residen cerca de un delincuente sexual registrado”.
También señala que cuando una persona es condenada por un delito sexual, es posible que deba notificar a quienes viven dentro de un radio determinado de su residencia sobre su condición de delincuente sexual, mantener una distancia específica de escuelas y guarderías, y abstenerse de utilizar internet.
Advierte la ley aprobada por la Legislatura Estatal en 2018: “No registrarse como delincuente sexual a sabiendas o no actualizar el registro es un delito federal en los Estados Unidos. Si alguien comete una infracción del registro de delincuentes sexuales, puede enfrentar multas y penas de prisión. Si también cometen un delito federal violento, su pena de prisión puede ser de hasta 30 años.
480-TESTIGO / 480-948-6377 (inglés)
480-TESTIGO / 480-837-8446 (español)
www.SilentWitness.org
Aplicación móvil en www.P3tips.com
