El Distrito Escolar Roosevelt refleja sobreoferta educativa y disminución de alumnos, por lo que cuatro escuelas cerrarán sus puertas. Foto: Prensa Arizona
En las instalaciones del Distrito Escolar Roosevelt, ubicado en el sur de Phoenix, para conversar con la Dra. Dani Portillo, superintendente del distrito, abordamos la difícil decisión de cerrar 4 de sus 18 escuelas debido a una disminución en la cantidad de niños en edad escolar y la creciente competencia de escuelas privadas y chárter. Este fenómeno no solo afecta a Phoenix, sino que representa un desafío significativo para la educación pública en Arizona y todo el país.
Al cierre de la edición la Junta del Distrito Escolar Roosevelt conformada por 5 miembros estaría ejerciendo su voto para tomar la decisión que consideren más benéfica para el alumnado.
La conversación con la Dra. Portillo que se presenta este jueves en el programa Prensa Arizona LIVE, revela una problemática multifacética: un sistema educativo público en lucha por adaptarse a los cambios demográficos y una competencia desigual. Su visión destaca la importancia de invertir en el futuro de la educación pública para preservar el sueño americano.
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¿Cuál es la situación del Distrito y cómo afecta a las escuelas públicas?
Claro, estamos enfrentando una combinación de factores complejos. Por un lado, la población infantil ha disminuido significativamente. Hoy en día, las familias tienen menos hijos. Esto, combinado con una competencia feroz por parte de las escuelas chárter y privadas, ha reducido nuestra matrícula. Como resultado, de nuestras 18 escuelas, estamos cerrando cuatro, aunque una de ellas planeamos reabrirla como parte de un programa especial para atraer más estudiantes. Este problema no es exclusivo de Phoenix, sino que se está viendo en todo el país.
¿Qué papel juega la política en este panorama?
La política y la educación están íntimamente relacionadas. Actualmente, hay propuestas a nivel federal para eliminar el Departamento de Educación, lo que sería catastrófico. Además, en Arizona, los vouchers universales están desviando fondos públicos hacia escuelas privadas y chárter, lo que nos afecta directamente. Aunque algunos afirmaban que esto no impactaría el presupuesto de las escuelas públicas, estamos viendo lo contrario. Los fondos se distribuyen según la cantidad de estudiantes matriculados, y con menos niños en nuestras aulas, nuestro presupuesto se reduce drásticamente. Esto dificulta cubrir gastos fijos y mantener programas de alta calidad para nuestros estudiantes.
¿Cómo afecta la competencia con las escuelas chárter y privadas al distrito?
La competencia en sí no es algo malo, pero en nuestra área, hay una sobresaturación. Dentro de los tres códigos postales que atendemos, además de nuestras 18 escuelas públicas, hay más de 30 opciones educativas adicionales. Es como si un solo Burger King tuviera 30 McDonald’s en el mismo vecindario. Esto hace que sea casi imposible competir en igualdad de condiciones, especialmente cuando las reglas no son las mismas.
Por ejemplo, aunque las escuelas chárter deben cumplir con ciertos estándares académicos, no están sujetas a los mismos requisitos que las escuelas públicas en términos de contratación de personal, regulaciones laborales o auditorías. Las escuelas privadas, por su parte, tienen aún más libertad. Esto crea un entorno desigual que afecta la sostenibilidad de las escuelas públicas.
¿Qué tan grave es la disminución de estudiantes?
En el sur de Phoenix, hemos perdido más de 6,000 estudiantes de nuestras aulas públicas. Nuestros planteles operan al 50% de su capacidad. Esto no es solo un problema local. En todo el estado de Arizona, la tasa de nacimientos ha caído más de un 30% en las últimas décadas. Menos niños significa menos estudiantes en el futuro, y esto afecta directamente nuestra capacidad para operar eficientemente.
¿Qué medidas se han tomado?
Hemos implementado varias estrategias. Este año, reducimos nuestros gastos en más de $6 millones, principalmente a través de recortes de personal y otros ajustes operativos. También estamos explorando opciones como alquilar edificios escolares a organizaciones que brindan servicios comunitarios.
Nuestro objetivo es consolidar recursos y operar menos escuelas para poder ofrecer programas de mayor calidad. Al tener menos planteles, podemos invertir más en salarios para atraer y retener a los mejores maestros, así como en programas especializados que beneficien directamente a nuestros estudiantes.
Aún enfrentan un déficit presupuestario ¿Cómo planean abordarlo?
Es cierto, tenemos un déficit estructural proyectado de entre $4 y $5 millones. Esto se debe, en parte, a que muchos de nuestros estudiantes tienen necesidades especiales, lo que aumenta los costos educativos. Afortunadamente, hemos acumulado ahorros en los últimos años que nos permitirán operar durante un tiempo, pero esta es una solución temporal.
La consolidación de escuelas es una medida proactiva para evitar una crisis más grave en el futuro. Además, estamos buscando nuevas fuentes de ingresos, como subvenciones y estrategias para reducir aún más nuestros costos operativos.
¿Qué espera de la votación de la junta directiva del distrito?
Espero que la mesa directiva priorice el bienestar de nuestros estudiantes. Necesitamos asegurarnos de que cuenten con los mejores maestros, programas extracurriculares como deportes y artes, y acceso a una educación de calidad. Si reducimos el número de planteles, podremos destinar más recursos a estas áreas esenciales.
¿Cómo avizora el futuro de la educación, no solo en Phoenix, sino en el país?
Como inmigrante de Honduras, sé de primera mano lo valioso que es el sistema público de educación en Estados Unidos. Es un modelo que permite a cualquier persona, sin importar su origen, alcanzar sus sueños. Sin embargo, estamos en un punto crítico.
Es fundamental que las comunidades se involucren y comprendan cómo las decisiones políticas impactan a nuestras escuelas públicas. La educación pública es el pilar de nuestra democracia y debe protegerse. Si no actuamos ahora, corremos el riesgo de perder un sistema que ha sido la base del progreso social y económico de este país.