Las Casitas Mobile Home Park y Periwinkle Mobile Home Park son dos complejos de “trailas” que reflejan la situación que padecen miles de familias que rentan en ese tipo de unidades habitacionales, quienes están expuestos a ser desalojados sin miramientos ni consideraciones por parte de los dueños de dichas propiedades.
Y es que en su mayoría se trata personas adineradas o corporaciones que quieren incrementar sus ganancias y están a punto de ser desalojar; los de Las Casitas, en el área de la 19 avenida y Buckeye, al sur de Phoenix, tienen hasta diciembre para irse, ya que el nuevo dueño planea expandir su negocio de venta y reparación de vehículos usados en ese predio.
Los de Periwinkle, cerca de la 27 avenida y norte de Camelback, fueron notificados que les darán hasta mayo para que busquen dónde irse a vivir, ya que la Universidad del Gran Cañón (GCU, por sus siglas en ingles) compraron ese terreno donde construirán nuevos edificios para ampliar sus instalaciones.
El común denominador de estos dos casos es que los inquilinos son en su mayoría inmigrantes de escasos recursos que atraviesan por una difícil situación financiera tras la pandemia, cuyas “trailas” están en malas condiciones y no podrán removerlas a otro sitio, por lo que no tienen más opciones que comprar una nueva, irse a rentar un apartamento o comprar una casa, lo cual está fuera del alcance de la mayoría.
En entrevista con Prensa Arizona el activista Salvador Reza, quien está luchando para que esas familias no sean desalojadas de manera abrupta, dijo que desafortunadamente en ambos casos las leyes están a favor de los dueños de esos predios en los que varios de los inquilinos han vivido por 10, 20 y hasta 30 años.
“Desafortunadamente desde el punto de vista legal los dueños de esos ‘parqueaderos’ tienen el sartén por el mango, o sea, todo a su favor para echar a la calle a estas familias; lo más triste es que no están mostrando ninguna sensibilidad y mucho menos compasión por esta pobre gente. Tanto el dueño de la subasta en el sur de Phoenix, como la GCU en el área de la Camelback, siguen firmes en sus planes de remover las ‘trailas’ para seguir creciendo sus respectivos negocios”, dijo.
Les llega la ayuda
Salvador Reza informó que abogados de la Community Association Legal Services, de Arizona, están dando asesoramiento a los residentes de Las Casitas, mientras que a los vecinos de Periwinkle, la agencia no lucrativa especializada en necesidades de vivienda les está ayudando.
Las 50 familias de la Buckeye recibiran apoyo legal, de tal manera que les otorguen los beneficios que por ley les corresponden y que no sean echados a la calle; mientras que los de la Camelback tendrán el apoyo de Trellis para conseguir otra vivienda de aquí a mayo.
“Este apoyo legal a las familias de Las Casitas será muy importante, al menos eso garantizará que no los sigan tratando de manera humillante”, aseveró Reza.
Del caso de las familias que serán desalojadas por GCU el activista dijo: “Esperemos que esa compañía que contrató la universidad ayude a estas familias a encontrar donde irse a vivir y que no vayan a quedar desamparados”.
Por ultimo, reconoció el papel de funcionarios públicos que salieron a la defensa de esas familias, pues evitaron su desalojo inmediato y han logrado que los dejen más tiempo mientras buscan a donde irse; entre ellos la senadora Raquel Terán, la concejal Betty Guardado y el concejal Carlos García.
