“De Phoenix para el Mundo” fue una frase digna para enmarcarse en la inauguración de la cuarta edición del Programa Consular de Emprendimiento Para Mexicanas en el Exterior (PCEPME) que inició el año pasado con apenas 12 empresarias y ahora llega a 612.
El programa Mexicana Emprende fue creado en el 2021 en Phoenix teniendo tal impacto en las mujeres participantes, la comunidad y el estado que el Instituto Mexicano en el Exterior decidió extenderlo y en la cuarta edición en el 2023 participaron desenas consulados mexicanos en Estados Unidos y hasta de Canadá.
Partió de un programa piloto del Consulado General de México en Phoenix, promovido por Jorge Mendoza Yescas en asociación con el programa “Dream Builder” de Thunderbird School of Global Management, una escuela que es parte de la Universidad Estatal de Arizona y con un prestigio mundial, donde, por seis meses las mujeres mexicanas se preparan para emprender su propio negocio.
“Es un verdadero orgullo ver cómo podemos ayudar a nuestras mujeres emprendedoras a cumplir sus sueños y ver cómo un programa que iniciamos en éste consulado ahora se aplicará binacionalmente en las ciudades fronterizas y se espera aplicarlo incluso en Europa, América Latina y en donde la Secretaría de Relaciones Exteriores tenga representación”, dijo Jorge Mendoza Yescas, titular del Consulado General de México en Phoenix.
El discurso principal fue otorgado por la empresaria, Marisa Lazo, quien compartió con las graduadas la importancia de que se apoyen mutuamente, continúen educándose y persistan, aún en los momentos más difíciles.
El Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) ha impulsado el programa a diferentes consulados, no solo en Estados Unidos, sino en Canadá y de esa forma más mexicanas pueden aprovechar el programa que puede ayudar a las mujeres mexicanas a cumplir con sus sueños.
El ingeniero Luis Gutiérrez Reyes, titular del IME, señaló la importancia de hacer crecer programas como éste que ayudan a las mujeres mexicanas a emprender sus propios negocios y literalmente a construir sus sueños.
Destacó que en su mayoría, las mujeres emprendedoras vienen de experiencias muy difíciles no sólo por el hecho de salir de su país, sino que algunas veces sufren de abuso doméstico y viven atrapadas por su estatus legal.
“Tratamos de ofrecerles las herramientas a esas mujeres que para que cumplan esos sueños que tuvieron al emigrar y que puedan progresar junto con sus familias a pesar de las adversidades e incluso de los sufrimientos, a veces esas historias de amor que iniciaron en México, se convierte en verdaderas pesadillas en territorio extranjero”, señaló Gutiérrez.
