Los asistentes expusieron múltiples temores, desde el efecto de los aranceles en negocios locales hasta el despido masivo de empleados federales en el foro comunitario. Foto: Cortesía / @RepGregStanton
Kris Mayes, fiscal general del estado, y el congresista Greg Stanton, ambos demócratas, reunieron este jueves a residentes del Valle en un foro comunitario para escuchar sus inquietudes sobre el impacto de las políticas de la administración Trump. El evento, realizado en el Centro Comunitario Dobson, destacó por su tono de urgencia, con críticas a recortes presupuestarios impulsados por el expresidente Donald Trump y Elon Musk. “Lo que ocurre ahora es imprudente, caótico e ilegal”, afirmó Mayes ante un público visiblemente preocupado.
Los asistentes expusieron múltiples temores, desde el efecto de los aranceles en negocios locales hasta el despido masivo de empleados federales. Peres Shirley, residente de Mesa, cuestionó cómo estas medidas comerciales afectan la economía: “Dañan nuestras relaciones con aliados clave y perjudican a pequeños empresarios». Stanton, por su parte, calificó los aranceles de Trump como «el mayor aumento de impuestos en la historia” y enfatizó: “La Constitución exige que los aranceles los apruebe el Congreso, no un presidente”.
Otros temas incluyeron el financiamiento educativo, la protección de la Primera Enmienda en universidades y el temor a que Trump ignore fallos judiciales o busque perpetuarse en el poder. Donna, una asistente, relató cómo su hija perderá su trabajo en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional: “Estamos perdiendo liderazgo diplomático”, lamentó.
Demandas y Resistencia Legal
Mayes confirmó que Arizona se unió a una nueva demanda contra una orden ejecutiva de Trump relacionada con elecciones, la novena presentada por el estado. Aunque no descartó una décima esta semana, subrayó que el objetivo es “proteger a los ciudadanos”. Sobre la posibilidad de que la Casa Blanca ignore las sentencias, la fiscal admitió: “Podría llegarse a un punto donde se requiera acción colectiva nacional”.
No todos los presentes criticaron a Trump. Una mujer cuestionó los supuestos pagos del Seguro Social a personas fallecidas, a lo que Stanton respondió: “Es desinformación”, aunque defendió el diálogo bipartidista. En la sala, un hombre con una gorra “Make America Great Again” observó en silencio, recordando la polarización vigente.
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Pese a las preocupaciones, ambos líderes instaron a no perder la esperanza. Stanton pidió a republicanos en el Congreso “romper con el presidente y corregir sus decisiones”. Mayes, en tanto, vinculó la resistencia a tres pilares: “Multitudes, tribunales y coraje”. Advirtió, sin embargo, que los intentos por desmantelar agencias federales podrían intensificarse pronto. “Lucharé si ustedes luchan”, concluyó.
El foro reflejó no solo el malestar comunitario, sino también la estrategia demócrata: combinar presión legal con movilización ciudadana. Con Arizona como campo de batalla político, este diálogo marca el inicio de una resistencia organizada frente a medidas que, para muchos, amenazan la estructura misma de la democracia.
