En el expediente, los fiscales acusaron a Farhad Shakeri de intento de asesinato por encargo. Foto: Cortesía / Facebook Donald J. Trump
De acuerdo con una denuncia penal revelada en el tribunal federal de Manhattan, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) habría ordenado a tres personas a asesinar al candidato republicano Donald Trump antes de las elecciones.
En el expediente, los fiscales acusaron a Farhad Shakeri de intento de asesinato por encargo y de brindar apoyo material a una organización terrorista extranjera.
Se presume que se encuentra en Irán y sigue prófugo. Además, se señalan a otros dos hombres, Carlisle Rivera y Jonathan Loadholt, como responsables del intento de asesinato por encargo dirigido contra un ciudadano estadounidense de origen iraní que se ha opuesto públicamente al gobierno iraní.
Esta denuncia penal también menciona que Shakeri dijo durante una entrevista con el FBI que en septiembre el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán le ordenó vigilar y matar a Trump, a quien los documentos de acusación identifican como “Víctima-4”.
“Shakeri le dijo a un funcionario del CGRI que hacerlo resultaría costoso, el funcionario respondió que ‘el dinero no es un problema’, lo que Shakeri “entendió que significaba que el CGRI previamente había gastado una suma significativa de dinero en esfuerzos para asesinar a la Víctima-4 y estaba dispuesto a seguir gastando mucho dinero en su intento de lograr el asesinato de la Víctima-4”, señalan los documentos de la acusación.
La intención del CGRI era asesinar a Donald Trump después del día de elecciones, ya que asumieron que perdería la contienda y sería un ‘blanco más fácil’.
¿Quién es Farhad Shakeri?
Es un ciudadano afgano que emigró a Estados Unidos cuando era niño, de acuerdo con la denuncia. Fue deportado en 2008 después de cumplir 14 años en prisiones del estado de Nueva York tras una condena por robo en 1994.
La denuncia describe a Shakeri como alguien que desarrolló y utilizó una red de asociados criminales durante su tiempo en prisión “para proporcionar al CGRI agentes para realizar vigilancia y asesinatos de objetivos del CGRI”.
En septiembre y octubre de este año, según los fiscales, Shakeri, mientras se encontraba en Teherán, participó en entrevistas telefónicas voluntarias con el FBI. Los fiscales dijeron que su razón para aceptar hablar con el FBI fue “intentar obtener una reducción de la sentencia para otro individuo” que está preso en Estados Unidos.
“Los agentes dirigidos por el gobierno de Irán siguen atacando a nuestros ciudadanos, incluido el presidente electo Trump, en suelo estadounidense y en el extranjero”, dijo el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams. “Esto tiene que parar”.
Fiscal busca aplazar proceso penal contra Trump
Por otro lado, las acusaciones penales contra Donald Trump, presidente electo, se han aplazado. Este paso lo dio el fiscal especial Jack Smith al posponer una serie de plazos del proceso que se lleva a cabo en Washington, D.C.
Smith reconoció que la victoria del republicano ha trastocado el caso, lo que llevó a los fiscales a pedir más tiempo para determinar cómo proceder en las acusaciones contra el expresidente por intentar subvertir las elecciones de 2020.
“Como resultado de la elección celebrada el 5 de noviembre de 2024, se espera que el acusado sea certificado como presidente electo el 6 de enero de 2025 y tome posesión del cargo el 20 de enero de 2025”, escribieron los fiscales de la oficina del fiscal especial.
“El Gobierno solicita respetuosamente que el Tribunal anule los plazos restantes en el cronograma previo al juicio para darle tiempo al Gobierno para evaluar esta circunstancia sin precedentes y determinar el curso apropiado a seguir, de acuerdo con la política del Departamento de Justicia”, escribieron en el escrito presentado ante el juez.
Además del caso en Washington, que acusa a Donald Trump de conspirar para bloquear la toma de posesión de Joe Biden como presidente después de las elecciones de 2020, Smith también presentó un caso penal contra Trump en Florida por su negativa a devolver un montón de información clasificada que guardaba en su propiedad de Mar-a-Lago después de dejar el cargo.
