La cena navideña se disfruta en familia. Cortesía: Freepiks
Hola ¿Cómo están? En diciembre celebramos el nacimiento de Jesús, un acontecimiento muy especial y hermoso.
Este momento está rodeado de costumbres y tradiciones que nos permiten hacer presente aquello que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados.
Son hechos u obras transmitidos de generación en generación, de forma oral o escrita.
La palabra tradición viene del latín traditio, derivado del verbo tradere, que significa “entregar”; por ello, podemos decir que la tradición es lo que nuestros antepasados nos han dejado.
En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es su aspecto exterior, sino su significado interior.
Es esencial conocer por qué y para qué se realizan, para así poder vivirlas mejor y este también es un modo de evangelizar.
Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran durante el tiempo de Adviento y de la Navidad.
Las familias suelen reunirse la noche del 24 de diciembre, víspera de Navidad, para compartir una cena abundante. Es común comer pavo y otros platillos típicos de esta época.
La intención es que sea una cena especial, distinta a la de todos los días, ya que celebramos el Nacimiento del Hijo de Dios y esta costumbre nació en Europa y simboliza la abundancia que Cristo trae con su llegada.
Antes de la cena, la familia se reúne junto al Nacimiento para arrullar y acostar al Niño Dios, una tradición llena de ternura y significado.
Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas desde su sentido interior, y no solo desde lo exterior, para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.
Algunas personas podrían decir que estas costumbres fueron inventadas por la gente para divertirse o por los comercios para vender, sin embargo, recuerda que detrás de cada una hay un profundo significado.
Trate de vivirlas con ese sentido más hondo, así, el 24 de diciembre no será solo un festejo más, sino una fecha en la que habrás preparado tu corazón con verdadero amor a Dios y a tu prójimo.
¿Usted qué piensa? Me gustaría conocer su opinión al respecto.
¡Bendiciones!












